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Gabriel Escarrer, CEO de MeliáCEDE

El CEO de Meliá avisa de la falta de trabajadores en Europa pero no en Asia o el Caribe: «Se ha instalado un bienestar que puede ser una rémora»

Escarrer advierte de la creciente turismofobia y llama a «reconsiderar» el modelo turístico

La falta de trabajadores no es un fenómeno exportado a otras localizaciones. El CEO de Meliá, Gabriel Escarrer, así lo ha confirmado en un desayuno informativo, en el que ha invitado a reflexionar sobre por qué este fenómeno se produce en Europa, «pero no en Asia o en el Caribe».

«En Europa se ha instalado un bienestar que puede ser hasta cierto punto una rémora. La gente tiene muy claros sus derechos pero no tanto sus obligaciones», ha asegurado Escarrer, en un desayuno informativo organizado por el Círculo de Directivos.

Escarrer ha cuestionado también las cifras del paro, el día en el que se conocía un incremento de 3.164 personas en el mes de septiembre, hasta un total de 2.575.285 desempleados. «No pueden ser cifras reales porque si no tendríamos un gran problema en este país», ha asegurado.

También ha querido llamar la atención sobre el fuerte alza del absentismo laboral. “En los últimos años hemos pasado de un 4,5 % a un 25 %. Esto son 25.000 millones de euros que nos cuesta al año el absentismo en este país. Llama la atención este crecimiento, no digo que no esté justificado. Pero ese desapego nos tiene que hacer replantearnos las cosas. No puede ser que haya un buenismo que suponga un lastre», ha completado.

30 hoteles al año

Meliá, según Escarrer, continuará abriendo nuevos hoteles a un ritmo de 30 al año. «Es lo que calculo que la compañía puede digerir sin sufrir cuellos de botella», ha afirmado. En elacto, presentado por Lola Solana, presidenta del Instituto Español de Analistas y moderado por Eva Toledo, presidenta del Círculo de Directivos de Alicante, Escarrer hizo un balance «moderadamente positivo» de las cifras del sector turístico. «La temporada ha sido buena, pero existen ciertos desafíos que nos obligan a actuar».

Entre dichos riesgos el directivo destaca la creciente turismofobia, que ha motivado este verano protestas en lugares como Baleares, Canarias o Barcelona, algunas de ellas con una importante repercusión a nivel internacional. “El sector viene advirtiendo sobre la necesidad de reconsiderar el modelo turístico que deseamos impulsar, especialmente tras dos años marcados por la pandemia de la Covid-19», afirmó Escarrer.

Otro desafío importante, consideró el presidente y consejero delegado de la segunda compañía hotelera de Europa, es la proliferación del alquiler vacacional ilegal, «que impacta negativamente en la competitividad del sector hotelero. La regulación de este fenómeno se presenta como una tarea urgente para evitar que continúe debilitando al turismo formal y sostenible».