Fundado en 1910

El presidente del FROB, Álvaro López Barceló.Jesús Hellín / Europa Press

El Gobierno se hace de oro con la participación del FROB en CaixaBank: se ha revalorizado en más de 5.000 millones

El FROB, que ha cobrado este año sus primeros dividendos (335 millones), se plantea retrasar su salida de la entidad

El presidente del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), Álvaro López Barceló, ha considerado este martes que el Gobierno podría retrasar de nuevo la venta del 17,88 % del capital de CaixaBank, prevista para diciembre de 2025, debido a la buena evolución de la entidad y a los dividendos cobrados.

En su comparecencia ante la comisión de Economía, Comercio y Transformación Digital del Congreso, López Barceló ha dejado claro que el objetivo principal del Gobierno y del FROB es maximizar la cuantía de la recuperación de las ayudas percibidas en su momento por Bankia, así como el valor de esa participación, que los analistas creen que aún tiene un potencial de revalorización del 25 %.

A cierre del mes de agosto, ha dicho, el valor de mercado de ese 17,88 % del capital de CaixaBank se estimaba en 7.100 millones de euros, un incremento del 50 % frente al inicio de este año y del 260 % frente a los 1.965 millones que valía antes de anunciarse el proyecto de fusión entre Bankia y CaixaBank.

En este sentido, ha recordado que uno de los principales hitos de este año para el FROB ha sido el cobro de sus primeros dividendos, 335 millones de euros, procedentes de la citada participación que poseen en CaixaBank a través de BFM y que hasta ahora ésta última debía destinar a pagar sus propias deudas.

Liquidación de las últimas garantías

Asimismo, el FROB ha liquidado las dos últimas garantías que le quedaban de todas las que otorgó tras la crisis financiera iniciada en 2008 a los bancos que compraron alguna de las antiguas cajas de ahorros o carteras de activos.

Así, el pasado mes de julio, el FROB cerró las garantías otorgadas a BBVA por CatalunyaCaixa y a Abanca por Novacaixagalicia, con un coste total final de 2.055 millones de euros, muy por debajo de los 11.000 millones inicialmente garantizados, un hecho que ha considerado un hito en la culminación y cierre de procesos derivados de la crisis anterior.