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El Lehendakari, Imanol Pradales, y el presidente de la Comunidad de Iparralde, Jean René Etchegaray, reunidos en Baiona

El Gobierno vasco insta a Talgo a buscar un socio industrial que garantice su continuidad en Euskadi

El lehendakari ha asegurado que «acompañará la operación» porque su interés es que Talgo siga siendo una empresa de referencia en Euskadi y particularmente en Álava

El lehendakari, Imanol Pradales, ha instado este lunes a la empresa Talgo a que busque un socio industrial que garantice su continuidad en Euskadi, en cuyo caso el Gobierno Vasco «acompañará la operación».

Pradales ha realizado estas declaraciones tras reunirse con el presidente de la Mancomunidad de Iparralde, Jean-René Etchegaray, en la sede de Bayona (Francia), con el objetivo de reforzar la cooperación institucional.

Preguntado por informaciones que apuntan que el Gobierno Vasco estudia su entrada en Talgo con una fórmula similar a la de ITP, Imanol Pradales ha eludido confirmar esta información, pero sí ha precisado que corresponde a su Ejecutivo «defender el arraigo y empleo industrial».

El Gobierno Vasco, ha dicho el lehendakari, «facilitará que eso se produzca» y acompañará la operación, porque su interés es que Talgo siga siendo una empresa de referencia en Euskadi y particularmente en Álava.

Talgo cuenta con una planta en Rivabellosa (Álava) con cerca de 700 trabajadores, sin contar eventuales y empresas auxiliares que trabajan para la firma. En el conjunto del Estado, la compañia cuenta con cerca de 2.500 trabajadores directos.

Los trabajadores de la fábrica alavesa denunciaron el pasado mes de agosto la «incertidumbre» que presenta la empresa tras la decisión del Gobierno central de vetar la Oferta Pública de Adquisición (OPA) lanzada por el grupo húngaro Magyar Vagon, y reclamaron un Plan Industrial, a corto y largo plazo, con el que puedan seguir con las fabricaciones actuales y que garantice que la fabricación se quede en España.

Además, el pasado mes el diputado general de Álava, Ramiro González, señaló que la Diputación de Álava estaba trabajando en coordinación con el Gobierno Vasco para tratar de garantizar el futuro de la empresa Talgo«, con el propósito de »reforzar las inversiones, para que tenga capacidad de abordar sus posibilidades productivas".