Fundado en 1910

Ratan Tata, a bordo de un F-18AFP

Ratan Tata, muere el magnate que cimentó un imperio de aviones, hoteles y Jaguars

Durante los 21 años en los que estuvo al frente, entre 1991 y 2012, el conglomerado empresarial multiplicó sus ingresos por 50

Ratán Tata no creó su imperio de la nada, pero contribuyó enormemente a hacer de Tata Group, fundada por su bisabuelo en 1868, un gigante de talla mundial, propietario, entre otros de Jaguar Land Rover, Air India, Tata Motors y hasta un centenar de empresas diferentes. Tata ha fallecido esta madrugada a los 86 años de edad.

Durante los 21 años en los que estuvo al frente, entre 1991 y 2012, el conglomerado empresarial multiplicó sus ingresos por 50, gracias al proceso de internacionalización que pilotó Tata, pero también a su importante diversificación estratégica.

Como recuerda The New York Times, los indios de clase media se despertaban con el té Tetley de Tata, navegaban por internet con Tata Photon, veían programas de Tata Sky por televisión, viajaban en taxis Tata o conducían sus propios coches de Tata, además de conducir los numerosos productos fabricados con acero Tata y hospedarse, durante sus vacaciones, en alguno de los establecimientos de su lujosa cadena hotelera.

Ratan TataAFP

Nacido en 1937 en Bombai, Tata aspiraba a ser arquitecto. Pero su familia, en particular su abuela, tenía otros planes: cuando estaba estudiando en Estados Unidos, lo llamó para que empezara a trabajar en el negocio familiar. Dicho y hecho: empezó en 1962, y lo hizo desde lo más bajo, alojándose junto a los aprendices y en un taller próximo a los altos hornos de la acería que dio origen al emporio Tata.

Uno de sus logros más meritorios fue precisamente la adquisición de Jaguar Land Rover, símbolo del lujo británico, una operación en la que muchos vieron una inversión de los papeles entre la antigua metrópoli y la joya del extinto imperio colonial británico, en un momento en el que la India se abría al mundo.

«El señor Tata nos llevó a un viaje extraordinario. Inspiró nuevos capítulos increíbles en nuestra historia. Bajo su dirección generosa y confiada nos sentimos profundamente orgullosos de ser parte de la historia de Tata», reconocía el fabricante británico en un comunicado.

Ratan Tata junto al Tata NanoAFP

Fue en 2008, cuando los problemas de su anterior propietario, Ford Motor Company, pusieron la adquisición en bandeja de plata. Y no estuvo exenta de escepticismo, dado que Tata era precisamente conocida por su conocimiento del mercado de los automóviles baratos, teniendo precisamente en el mercado el coche más barato del mundo: el Tata Nano, cuyo coste no alcanzaba los 2.000 dólares. Pero Tata, piloto titulado (hay incluso fotografías suyas a bordo de un F-18) no cejó en el empeño, y logró dar la vuelta en los años siguientes a la desastrosa situación financiera del grupo.

«Fue un líder empresarial visionario, un alma compasiva y un extraordinario ser humano», en palabras del primer ministro del país, Narendra Modi, quién ha agradecido su «un liderazgo estable en una de las empresas más antiguas y prestigiosas de India».