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Vista aérea de la ciudad de Lisboa

Portugal aspira a convertirse en paraíso fiscal para los jóvenes al eximir de impuestos a los menores de 35 años

El nuevo gobierno luso de centro derecha quiere que los jóvenes portugueses con ingresos inferiores a 28.000 euros estén exentos de pagar por su renta para frenar la emigración

El nuevo gobierno portugués de centro derecha quiere poner toda la carne en el asador para atajar la emigración de sus jóvenes. El Gobierno de Portugal quiere ampliar los beneficios fiscales para los jóvenes de hasta 35 años y otorgarles exenciones y descuentos en el impuesto sobre la renta durante su primera década en el mercado de trabajo.

La propuesta consta en el proyecto de presupuesto para 2025 presentado este jueves por el Ejecutivo, de tendencia conservadora, aunque el documento tiene el futuro en el aire porque no tiene garantizada su aprobación en el Parlamento, donde el primer ministro, Luís Montenegro, está en minoría.

La medida resulta de varias semanas de negociaciones entre el Gobierno y el Partido Socialista (PS) y busca mejorar el atractivo del mercado laboral portugués para los jóvenes y frenar la emigración. El ministro de Finanzas luso, Joaquim Miranda Sarmento, avanzó este jueves durante la presentación del borrador del presupuesto que estima que podrá beneficiar a entre 350.000 y 400.000 jóvenes.

Actualmente, los jóvenes portugueses ya disfrutan de beneficios en el IRS -como se denomina al impuesto sobre la renta de las personas físicas- gracias a un régimen implementado por el Gobierno anterior del primer ministro socialista António Costa. Están exentos de pagar IRS en su primer año de trabajo, hasta un límite de 20.307 euros por salario. Para los cuatro años siguientes hay descuentos: un 75 % en el segundo, hasta 15.277 euros; un 50 % en el tercero y el cuarto, hasta 10.185 euros, y un 25 % en el quinto, hasta 5.092 euros.

Montenegro propone ahora ampliar estas ventajas hasta los diez primeros años en el mercado laboral (o hasta que el beneficiario cumpla 36 años), con un límite de hasta 28.000 euros por salario que se mantiene fijo a lo largo de toda la década.

Los descuentos serán del 100 % el primer año, del 75 % entre el segundo y cuarto año, del 50 % entre el quinto y el séptimo y del 25 % los tres últimos ejercicios. La medida busca poner freno al éxodo joven que sufre Portugal, ya que uno de cada cuatro ciudadanos lusos con edades entre los 15 y los 39 años viven en el extranjero, como reflejan datos del Observatorio de la Emigración del Instituto Universitario de Lisboa (Iscte).

Impacto en España

Según el sindicato de técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha), de aplicarse en España la medida afectaría a un 11 % de los menores de 35 años españoles. Según Gestha, la nueva rebaja del IRPF para 2025 amplía el régimen de exención a todos los jóvenes hasta los 35 años (independientemente de su nivel educativo), la duración a 10 años y hasta un ingreso máximo exento de 28.000 euros, con minoración gradual, tendrá un coste presupuestado de 525 millones adicionales sobre el anterior que tiene un coste presupuestado de 250 millones para 2025.

Para los técnicos de Hacienda, la importación a España de la medida de rebajar la base imponible del IRPF hasta 28.000 euros a un grupo de personas sería «una contradicción con el principio de la Constitución española de contribuir según la capacidad económica y se estaría quebrando la progresividad del IRPF».

Según Gestha, la medida es «injusta y rompe la equidad», pues no afectaría al 61,8% de los jóvenes trabajadores hasta 35 años (3,8 millones) que cobran menos de los 15.876 euros anuales (SMI 2024) quienes hoy no tributan, porcentaje que sube al 98,8% entre los menores de 18 años y al 83,7% entre los 18 y 25 años.

También afectaría desigualmente al 14,2 % de los jóvenes (casi 0,9 millones) que cobran entre el SMI y los 21.000 euros, que básicamente están entre los 26 y 35 años, y tributan o no según su nivel de ingresos, cargas familiares o si deducen por alquiler de vivienda. Estos dos grupos que cobran por debajo de los 21.000 euros son 4.684.798 personas, el 76 % de los jóvenes empleados.

En cambio, según Gestha, si esta medida se aplicara en España verían anulada su tributación el 10,9% de los trabajadores menores de 35 años situados entre 21.000 a 28.000 euros, pero los grandes beneficiarios de importar la medida en España serían 807.684 jóvenes (únicamente el 13,1 %) que cobra más de 28.000 euros, que en casi su totalidad están entre los 26 y 35 años, los cuales verían rebajada notablemente la progresividad del IRPF.