Fundado en 1910

Jordi Gallés, Presidente de EuropastryEuropapress

La 'maldición' de Europastry pasa de padre a hijo

La situación del mercado, aunque se ha reactivado, parece en cualquier caso lejos de ser idónea

El pasado martes la empresa Europastry tenía que haber dado a conocer el precio de salida a bolsa. El jueves 10 de octubre era el día marcado en rojo. Sin embargo, en el último momento, dieron marcha atrás. No es la primera vez y, teniendo en cuenta los precedentes, se está empezando a complicar demasiado.

El máximo establecido por acción aspiraba a situarse en 18,75 euros. Esto significaba que los Gallés alcanzarían el nivel de otras familias de la burguesía catalana, como los Puig, los Daurella, los Grífols, los Serra Farré, los Carulla o los Gallardo, entrando en el reducido grupo de los 1.000 millonarios. Y Europastry estaría a la misma altura que Mango, Coca-Cola, Catalana Occidente, Agroaliment o Laboratorios Almirall. ¿Qué ha llevado a la familia a dar un nuevo giro de timón?

Trabajadora de EuropastryEuropa Press

Entre los motivos que barajan los expertos, está la tensión actual en Oriente Medio con el conflicto entre Israel con Palestina y el Líbano. Esto habría generado una aversión al riesgo entre los impulsores de la operación. No es un caso aislado. Este miedo amenaza con marcar la evolución de las bolsas hasta finales de año. A ello se suma, como resaltaban desde XTB, la situación en un mercado «muy fragmentado y con una alta competencia, donde la diferenciación de ciertos productos es muy complicada»

En 2024 es la segunda vez que Europastry frustra esta salida a bolsa. Este 10 de octubre, de haber salido a bolsa, la valoración de las acciones habría supuesto unas ganancias máximas de 1.570 millones de euros, siendo la familia Gallés propietaria del 62 % de las acciones.

En esta fallida operación, la familia Gallés solo pondría en el mercado una cifra de acciones limitada, entre 300.000 y 850.000. La oferta pública de suscripción debía consistir en la emisión de entre 11,2 a 13,2 millones de títulos nuevos. Esto supondría dar cabida a nuevos inversores y obtener fondos para financiar el crecimiento de Europastry, reduciendo el apalancamiento.

Entre los inversores pesa también el antecedente de Puig Brands. La enseña de perfumería debutó en bolsa el 3 de mayo de 2024, con un precio de 24,5 euros por acción. Aquel día la familia Puig ganó 1.700 millones de euros. Las acciones se mantuvieron, hasta que en julio empezaron a caer. En septiembre, cuando presentaron los primeros resultado semestrales, el beneficio había caído un 27 %. A día de hoy cotizan a 19,62 euros, un retroceso cercano al 17,5 %.

Dos intentos el padre, dos el hijo

El fundador de Europastry, Pere Gallés, intentó dos veces entrar en bolsa, sin conseguirlo: en 1998 y en 2007, tres años antes de su fallecimiento. Las mismas veces lo ha intentado su hijo Jordi Gallés, ambas este mismo año. Dentro de la estructura accionarial hay un 20 % que pertenece a MCH, un fondo madrileño que es uno de los grandes impulsores de la salida a bolsa.

La situación del mercado, aunque se ha reactivado, parece en cualquier caso lejos de ser idónea. Otra prueba: hay numerosas compañías que querían salir a bolsa este año y finalmente no lo han hecho. Por nombrar algunas: la textil Tendam, Hotelbeds, la aerolínea Volotea u Ok Mobility. La primera es la fabricante de las marcas Cortefiel, Pedro del Hierro, Springfield y Women’s Secret.