Fundado en 1910
Análisis económicoJosé Ramón Riera

La deuda se desboca: vamos a pedir prestado el 20 % del PIB para sobrevivir

Si no paramos ya esta barbaridad, los que pagarán la siguiente crisis seremos todos los españoles, pero sobre todo los pensionistas, los empleados públicos y 17 millones de trabajadores

Hay que reconocer una cosa. De momento, el Tesoro Público no parece tener intención de manipular los datos de la deuda que tiene la responsabilidad de emitir y controlar.

Me imagino que la principal razón es que si un día lo hiciesen y los que nos prestan el dinero se diesen cuenta sería el fin de la financiación y, por lo tanto, es mejor no correr ningún riesgo con los datos que todos los meses publican desde la Secretaría General del Tesoro y Financiación Internacional.

Dentro del informe que publican mensualmente, podemos encontrar temas tan interesantes como que, según figura en la página 11, ya hemos superado toda la financiación prevista para 2024 en la Administración General del Estado en 14.800 millones de euros. Aunque no hace los cálculos, esto supone que a cierre de septiembre ya hemos superado el plan de 2024 en un 26,9 % y que todavía nos faltan tres meses para cerrar el año, con un mes bueno que es octubre y con un mes horrible que es diciembre por las pagas extras de los empleados públicos y de los pensionistas, que entre los dos van a necesitar casi 24.000 millones de euros más de lo habitual.

Hay un dato también muy interesante en el informe y es que el Banco de España, en nombre del Banco Central Europeo, poco a poco, pero todos los meses que vence deuda no la renueva y así hemos pasado de los 413.574 millones que tenían en diciembre del 2022, a los 413.359 millones que seguían teniendo en junio de 2023, a que en julio de 2024, la deuda en manos del Banco de España ha bajado a 386.407, que supone una reducción del 6,5 % en 13 meses, que equivale a haberse quitado 26.952 millones en ese período de tiempo.

Además esto ya no tiene fin, porque el BCE ha decidido que ya no va a renovar ningún vencimiento, al menos de momento, de la deuda de los países miembros del euro, por lo que España y Francia van a seguir viendo como el BCE exige devoluciones que se estaban pagando a casi 0% de tipos de interés a acercarnos al 3 %.

Por otro lado, en el informe se ve que la banca española está acudiendo a coger deuda del Estado español y de esos casi 27.000 millones que se ha desprendido el Banco de España, los grandes bancos españoles se han quedado con 18.623 millones y ya tienen en su cartera 182.978 millones de deuda española, que no es la mayor cantidad de deuda que han tenido porque en 2014 llegaron a tener 224.455 millones, pero que no para de subir, lenta pero segura, desde diciembre de 2023.

Pero, además, hoy lo que quiero es mostrarles que la situación se está tornando en crítica porque hasta septiembre hemos tenido que acudir a los mercados a pedir prestados 210.434 millones de euros, de los cuales el 66,8 % ha sido para tener que devolverlos a entidades y organizaciones como el Banco de España (BCE en el fondo), que se están desprendiendo de deuda española.

Esto es lo que ha pasado mes a mes:

Hemos pasado de los 35.884 millones que tuvimos que pedir prestado en enero para amortizar 25.183 millones y así hemos seguido mes a mes pidiendo una media de 21.819 millones cada mes para amortizar una media de 14.431 millones al mes.

Pero es que en los próximos tres meses del año nos vencen, según el Tesoro Público, 63.700 millones, a una media de 21.233 millones, que nos llevarán a 274.134 millones más lo que tengamos que pedir para vivir, lo cual quiere decir que vamos a estar pidiendo a los mercados casi 300.000 millones de euros.

Yo no sé si Carlos Cuerpo, María Jesús Montero y la Factoría de Noticias Fake de la Moncloa se dan cuenta de que para funcionar como país tenemos que pedir prestado a los mercados el 19 % del Producto Interior Bruto Nominal, estimado por el INE que ya sabemos que lleva acumulados 36.435 millones fake de incremento del PIB.

Estamos siguiendo una senda, que tiene un mal final y que conocemos las consecuencias de ese final en el año 2011. Congelación de las pensiones y de los salarios públicos, dos medias pagas perdidas por los empleados públicos, subidas de las bases recaudatorias del IRPF y subidas de IVA selectivas.

Si no paramos ya esta barbaridad de tener que pedir todos los años para pagar lo que gastamos y lo que debemos casi el 20 % del PIB, los que pagarán la siguiente crisis seremos todos los españoles, pero más todavía los pensionistas que perderán dos pagas, los empleados públicos que perderán otras dos y los 17 millones de trabajadores que no perderán pagas pero que verán reducidos sus ingresos, por subidas no inferiores del 20 % de las bases de cálculo de las retenciones.

Así que sería bueno que alguien además de este diario y de mis artículos se lo vaya contando a los españoles.