Estos son los únicos usuarios que mantendrán descuentos en el transporte público en 2025

El 31 de diciembre marcará el fin de las ayudas al transporte público en España, un apoyo implementado por el Gobierno para mitigar el impacto del aumento de precios del combustible y la inflación. Estas ayudas han sido una medida clave para fomentar el uso del transporte público, permitiendo a miles de usuarios beneficiarse de tarifas reducidas.

En este sentido, el ministro de Transportes, Óscar Puente, declaró que el transporte seguirá siendo gratuito pero sólo para una parte de la población, en este caso la más vulnerable. «Vamos a seguir apostando por la gratuidad para colectivos vulnerables y por bonificaciones para jóvenes y establecer un sistema de pago proporcional para usuarios recurrentes», mencionó.

Por otro lado, desde el Comité Español de Personas con Discapacidad (CERMI) han solicitado al ministerio la inclusión de las personas con discapacidad reconocidas oficialmente entre los grupos beneficiarios de estas tarifas reducidas. Argumentan que este colectivo enfrenta barreras adicionales que limitan su acceso al transporte público, lo que puede agravar su situación de vulnerabilidad.

La inclusión de estas tarifas podría facilitar una mayor movilidad, mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad y fomentar su integración en la sociedad.

Hasta ahora y desde 2022

Las ayudas al transporte se pusieron en marcha en el año 2022 para ayudar a todos los usuarios a hacer frente a la crisis energética y a la inflación derivada de la guerra de Ucrania. Al mismo tiempo, desde su implementación, han sido fundamentales para fomentar el uso del transporte público, promoviendo una movilidad más sostenible y accesible.

Tal y como indica la agencia EFE, «el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible estudia mantener 'algunas ayudas' para el uso del transporte público para ciertos colectivos si, a final de año, el Gobierno decide suprimir estos abonos gratuitos». Por lo tanto, volverán a los precios preestablecidos anteriormente a estas medidas, subiendo considerablemente en muchos casos.

Jóvenes y usuarios recurrentes

«La gratuidad no va a ser sustituida por el desamparo de los usuarios», argumentó Puente en el Congreso. El ministro añadió que se están considerando otras políticas de asistencia que mantendrán el objetivo de facilitar el acceso a los billetes, garantizando que aquellos que dependen del transporte público continúen recibiendo el apoyo necesario.

Para muchos ciudadanos, esta ayuda dejará de estar disponible a partir del 1 de enero de 2025, a menos que se establezcan excepciones para ciertos grupos, como las personas con discapacidad. Sin embargo, aún falta que se detallen las normas y que se publique la correspondiente regulación en el Boletín Oficial del Estado (BOE) para que esta medida sea efectiva en todos los niveles.

Esta incertidumbre genera preocupación entre los usuarios del transporte público, que temen cómo afectará la eliminación de estas ayudas a su capacidad para costear los viajes diarios. A su vez, la falta de claridad sobre las nuevas políticas que se implementarán para sustituir estas ayudas ha llevado a muchos a demandar una mayor transparencia.