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Imagen del tren descarrilado entre las estaciones de Chamartín y AtochaEuropa Press

El tren que descarriló en Madrid recorrió cuatro kilómetros sin control y a unos 100 km/h: «Se iba a estampar»

En las últimas horas ha trascendido el audio de un trabajador de Adif que explica lo ocurrido en el túnel que une las estaciones de Chamartín y Atocha

El Gobierno todavía no ha explicado qué ocurrió exactamente con el tren que descarriló el pasado sábado en Madrid y que provocó una serie de retrasos que perjudicaron a cerca de 14.000 viajeros. En las últimas horas, tanto Renfe como el ministro de Transportes, Óscar Puente, se han limitado a decir que las circunstancias del descarrilamiento no son «normales».

Sin embargo, en las últimas horas sí ha trascendido un audio de un trabajador de Adif que desvela algunos detalles de lo que habría ocurrido. Una versión, publicada por Vozpópuli y El Mundo, según la cual el tren recorrió cerca de cuatro kilómetros fuera de control y al doble de la velocidad estipulada para esa vía, poniendo en riesgo a otros convoyes: «Se iba a estampar contra el tren de viajeros».

Todo comenzó sobre las cuatro de la tarde del domingo, con las estaciones de Chamartín y Atocha llenas de gente terminando su fin de semana. Un tren que estaba siendo remolcado se desprendió de la máquina que lo portaba en dirección a Chamartín (cuesta arriba) y por efecto de la gravedad y el desnivel, ese tren vacío y averiado emprendió un viaje sin control hacia la estación de Atocha.

Se ha puesto a la deriva y ha ido a la deriva todo el túnel. Encima hay una pendiente del 30 %

El túnel que une ambas estaciones mide algo más de siete kilómetros y se cree que este convoy recorrió cerca de cuatro sin que nadie pudiese hacer nada.

«No sé por qué coj*** han cortado las dos unidades y una se ha quedado en la entrada de Chamartín y la otra, la que estaba inútil, ha ido a deriva todo el túnel. Yo no entiendo cómo no se ha frenado ese tren (...), han debido de aislar todos los frenos (...). Se ha puesto a la deriva y ha ido a la deriva todo el túnel, y decían que iba a toda hos***. Encima hay una pendiente del 30 %», se escucha en esos audios. Expertos consultados por El Debate niegan que la pendiente pueda ser tan elevada y lo atribuyen a un error del autor. «En vez del tanto por ciento es tanto por mil y así todo un 30 por mil, o sea 3 %, es muy alto», aseguran.

«La unidad esa ha ido a la deriva todo el túnel hasta Jardín Botánico y en Jardín Botánico había un tren con viajeros esperando, parado. Entonces, se iba a estampar el que iba a la deriva con el tren de viajeros. Y lo que han hecho es mover las agujas de Jardín Botánico a desviada para que la unidad a la deriva por lo menos no se estampara contra el tren que estaba ahí parado», añade la narración del empleado de Adif.

Se está investigando qué provocó que los trenes se desacoplaran, si fue un error humano o una cuestión técnica, pero según esos audios el maquinista estaba completamente aterrado: «La he cagado, me van a despedir».

El caso es que, según esas grabaciones, el tren alcanzó una velocidad próxima a los 100 kilómetros por hora, el doble de lo estipulado para la vía (unos 45-50), pero suficiente para que terminase descarrilando en una curva y ocasionando (como se ha visto por ejemplo en Telemadrid) importantes desperfectos en las paredes del túnel.

Los sindicatos ferroviarios piden esperar al resultado de la investigación

El sindicato ferroviario Semaf reclama «precaución» y aboga por esperar al resultado de la investigación oficial. En un comunicado publicado a última hora del lunes afirma que «se están escuchando diferentes explicaciones, siendo la mayoría de ellas contradictorias. Por lo que esta organización pide prudencia a toda la comunidad ferroviaria».

​«A día de hoy, se conoce que un tren circulando en vacío, sin pasajeros, remolcaba a otro idéntico que se encontraba averiado cuyo destino final eran los talleres de Fuencarral. Esta circulación, habitual en toda explotación ferroviaria, cumplía con las exigencias normativas establecidas en el Reglamento de Circulación Ferroviaria», asegura Semaf.

«En la rampa situada en los últimos metros del túnel antes de Chamartín, la unidad tractora parece no tener la fuerza suficiente para continuar. Siguiendo los procedimientos establecidos en la norma, se solicita el retroceso del tren para «reiniciar» la marcha desde un punto más favorable, sin tanta rampa. Finalizado este proceso y desconociendo las causas que lo provocan, la unidad averiada se desacopla produciéndose el escape a la deriva hasta su descarrilamiento», añade el sindicato.