Curiosidades
¿Qué sucede con tu herencia si no dejas testamento?
Cuando una persona muere sin haberle dado tiempo a dejar un testamento, sus seres queridos deben comenzar un proceso un tanto diferente al habitual
Al momento de fallecer, si no dejas un testamento, tus seres queridos tendrán que afrontar un proceso diferente al habitual en España. De hecho, el Código Civil establece un orden específico de herederos, comenzando por los familiares más cercanos. A continuación, la herencia se divide generalmente entre cónyuges, hijos y, en ausencia de estos, padres, hermanos y otros parientes.
En este sentido, se denomina sucesión intestada, también conocida como herencia abintestato. Este término se refiere al proceso de distribución de los bienes de una persona fallecida que no dejó un testamento válido. En ausencia de ello, las leyes de sucesión del país o región donde residía el fallecido determinan cómo se repartirá su patrimonio.
En concreto, puede llevar a situaciones complicadas, ya que no refleja los deseos del fallecido. Por ejemplo, si una persona deseaba que un amigo o una organización benéfica recibiera parte de su patrimonio, esto no se cumplirá a menos que se haya dejado escrito.
Al mismo tiempo, la falta de un testamento puede provocar tensiones familiares y disputas sobre la herencia, por lo que es recomendable planificarlo adecuadamente y considerar su redacción.
Orden de preferencia de herederos
En una sucesión intestada, se deben considerar dos tipos de herederos. En primer lugar, están los herederos forzosos, que son aquellos que, por ley, tienen derecho a una porción mínima de la herencia. En España, estos incluyen a los hijos y, en ausencia de estos, a los padres. La legislación establece que una parte de la herencia, conocida como 'legítima', debe ser asignada obligatoriamente a estos herederos.
Por otro lado, los herederos legítimos son aquellos que, aunque no tienen derecho a una porción forzosa, pueden heredar en ausencia de los herederos forzosos. Esto incluye a cónyuges, hermanos, abuelos y otros parientes hasta un determinado grado de consanguinidad.
El Juzgado de Primera Instancia del lugar del domicilio del causante es el encargado de aplicar las reglas de sucesión intestada a través de la declaración de herederos, en el caso de que los hubiere. Este proceso es fundamental para establecer quiénes son los herederos legales del fallecido.
Finalmente, tras la presentación de una solicitud ante el juzgado, el juez revisará la información y, si no hay conflictos ni reclamaciones de otros posibles herederos, emitirá un auto que reconocerá oficialmente a los herederos y determinará la proporción de la herencia que corresponde a cada uno.