Hereu niega aspirar a 'superministro' de Energía e Industria pese a su buena «química» con los empresarios
Anuncia nueve nuevos proyectos de la línea B del Perte VEC II por valor de 21,84 millones de euros
Jordi Hereu presume de buenas relaciones con el sector empresarial. En la asamblea anual de Feique, la patronal de la industria química, el ministro de Industria ha resaltado la «interlocución amable y sincera» con los empresarios, ante una nutrida representación del sector industrial encabezada por el presidente de CEOE, Antonio Garamendi, y la recién elegida presidenta de la asociación química, Teresa Rasero.
Garamendi ha bromeado con la «buena química» existente con Hereu, llegando a afirmar que no sería extraño que gestionara también las competencias de Energía. Una referencia a informaciones publicadas en los últimos días que Hereu ha querido negar. «No crean nada de lo que han leído en los dos últimos días. Nosotros queremos defender de manera transversal la industria pero para nada tienen que ver con reorganizaciones del Estado», ha asegurado al respecto, sobre una idea, la de unificar Industria y Energía, que siempre ha sido vista con buenos ojos por los empresarios, dado que simplificaría drásticamente sus trámites.
Hace falta despertar la inversión con mucha más fuerza de lo que lo hemos hecho hasta ahoraMinistro de Industria
El titular de Industria ha aprovechado su intervención para anunciar nueve nuevos proyectos de la línea B del Perte VEC II por valor de 21,84 millones de euros. Y ha insistido en la necesidad de «despertar» la inversión, con mucha más fuerza de lo que hemos hecho hasta ahora». Previamente, Teresa Rasero le había recordado que el sector químico tiene comprometidos 75.000 millones en inversiones hasta 2030 para su descarbonización, pero ha cuestionado las escasas compensaciones por emitir CO2 –«no están al nivel de lo que necesitamos», ha afirmado– y los altos precios energéticos en España, mayores que en China, EE.UU., Francia o Alemania.
Al sector le preocupa también el exceso de regulación, denunciado por Mario Draghi en su recién presentado informe, y la fiscalidad, con algunos de sus socios teniendo que tributar por el impuesto energético «a pesar de que han llegado a estar en pérdidas», según ha destacado el director general de Feique, Juan Antonio Labat. «Hay que reformar el impuesto porque nos encontramos con empresas con pérdidas que pagan el impuesto, ha afirmado. «El riesgo de perder inversiones es evidente», ha añadido.