El sector con sueldos un 60 % por encima de la media y mayor tasa de indefinidos busca 17.000 trabajadores en España
La industria química confía en superar el ‘bache’ de 2023 con un alza de la facturación del 4,8 % en 2024 y un 4,2 % en 2025
La industria química española mira al futuro con buenas expectativas. «Vamos a recuperar un fuerte dinamismo», en palabras de la presidenta de la patronal sectorial Feique, Teresa Rasero, reelegida esta semana al frente de una asociación que agrupa a más de 3.100 empresas y asociaciones de compañías procedentes de sectores como el farmacéutico o el energético.
El sector cerró 2023 con una reducción de su cifra de negocio del 8,2 %, hasta 82.493 millones de euros. Fue el fruto de la digestión de los vaivenes en los costes de suministro y de la energía durante la pandemia y la invasión rusa de Ucrania; y del ajuste de la demanda tras incrementarse un 39,3 % en 2021 y 2022. Pero confía ahora en crecer un 7,1 % en producción y un 4,8 % en cifra de negocio en 2024, y un 4,2 % en 2025, superando así los 90.000 millones de euros.
«Vamos a tardar dos años en recuperar cifra de negocio, que no producción. Nuestra gran esperanza en el 2025 es la incorporación de bienes duraderos. Ahora mismo, por ejemplo, el automóvil está muy flojo. Y con la bajada de tipos de interés podría remontar el crédito», detalla su director general, Juan Antonio Labat.
Junto a ello, el sector espera incrementar su empleo directo un 4 % en 2024 y un 3 % en 2025, hasta batir su récord histórico de 250.000 asalariados. Supondría contratar a 17.000 empleados adicionales en un sector que lidera los rankings de salarios y de empleo indefinido. Según la Encuesta de Población Activa, se sitúan en los 39.967 euros, frente a los 28.483 de la media del sector industrial y los 25.535 de la media nacional, es decir, un 67 % por encima.
Además, el 93,6 % son indefinidos, cuando la media nacional está en el 82,1 % y en la Agricultura apenas alcanza el 60 %. El sector supone además el 20 % del empleo en innovación industrial, con más de 18.000 personas dedicadas a ello entre investigadores y personal en I+D.
Desde Feique explican que la química de consumo y especialidades y salud son las principales responsables de este crecimiento mientras que la química básica continúa sin mostrar signos de recuperación productiva. Algo que, achacan, se debe a los altos costes energéticos y de derechos de emisión.
Durante su discurso tras ser reelegida como presidenta de Feique, el pasado jueves, Teresa Rasero cuestionó las escasas compensaciones por emitir CO2 que se ofrecen en España, que «no están al nivel de lo que necesitamos». También preocupan al sector los altos precios energéticos en España, mayores que en China, EE.UU., Francia o Alemania, lo que dificulta la canalización de los 75.000 millones en inversiones hasta 2030 comprometidos en su descarbonización industrial.