Andalucía, epicentro del contrabando de tabaco en España pese a las barreras acordadas con Gibraltar

El consumo ilícito de tabaco en España ha aumentado ligeramente en toda España. Y empieza a ser preocupante en Andalucía, donde supuso el 15,4 % del volumen total de cigarrillos, tras un incremento de 3,8 puntos porcentuales en solo un año.

La consultora Ipsos acaba de publicar la Encuesta de Paquetes Vacíos correspondientes al primer semestre de 2024, que ha revelado un ligero aumento del consumo de tabaco no doméstico en nuestro país, hasta el 5,2 %, correspondiente a una pérdida de recaudación de 212 millones de euros. Por el contrario, las falsificaciones de cigarrillos han caído una décima, hasta el 1,1 % sobre el consumo total, así como han disminuido el número de instalaciones clandestinas desmanteladas en ese periodo.

Sin embargo, el caso de Andalucía destaca por encima del resto. En esta comunidad, el consumo no doméstico —que incluye tanto el tabaco de contrabando, como las falsificaciones y el adquirido fuera del país— supone el 15,4 % del volumen total de cigarrillos. Además, de las ciudades españolas con más volumen de contrabando, nueve son andaluzas. Sevilla (20,1 %), Málaga (19,4 %) y Hueva (19,4 %) muestran la mayor incidencia de comercio ilícito.

Este incremento no responde a la cercanía con Gibraltar. En noviembre de 2018, el Gobierno de Gibraltar firmó un memorándum sobre el tabaco en el que se comprometía a que el diferencial de precios respecto a los lineales españoles no fuera superior al 33 %. Además, se comprometió a implantar un sistema de trazabilidad y, desde entonces, el tabaco procedente de esta zona ha pasado de suponer el 67 % del total en el primer semestre de 2021, a tan solo el 7,6 % de la actualidad.

En ese tiempo, por el contrario, el tabaco de origen «inespecífico» ha pasado de suponer el 15 % del total al 36 %. Rocío Ingelmo, directora de Asuntos Legales y Corporativos de Altadis-Imperial Brands, explica que «estas cifras siguen siendo muy altas y nos sorprende, ya que, desde la introducción en toda Europa de la trazabilidad para nuestros productos, todo el tabaco que se produce en fábricas de la UE va trazado y, en consecuencia, es sencillo conocer el mercado de destino».

El caso francés

En cualquier caso, Ingelmo destaca el descenso de las falsificaciones, así como el estancamiento del consumo. «El comercio ilícito de cigarrillos se ha reducido más de la mitad en la última década», señala, «pero esta es una tendencia que puede cambiar si las condiciones se modifican. Francia es un ejemplo claro».

En enero de 2017, Francia introdujo el empaquetado genérico, que elimina cualquier referencia a la marca en la cajetilla con el objetivo de reducir el número de fumadores, que por entonces era el 26,9 % de la población. A finales de ese año, además, entraron en vigor varios incrementos fiscales que situaron el paquete de veinte unidades en los diez euros. Estas subidas provocaron una caída de las ventas del tabaco del 8,7 %, al tiempo que se produjo un aumento del contrabando, que pasó del 21,7 % a comienzos de 2017 al 28,8 % en noviembre de 2018.

Durante los meses de abril y mayo de 2020, coincidiendo con el cierre de fronteras como consecuencia de la pandemia, el contrabando cayó al 24,4 % al tiempo que crecieron las ventas de tabaco en el país un 5,5 %, que en el caso de las regiones fronterizas ascendió al 21,9 %. Sin embargo, la vuelta a la normalidad ha disparado el contrabando hasta el 44,7 % mientras que la prevalencia de fumadores apenas se ha reducido en punto y medio hasta el 25,5 %.

En Países Bajos, el Gobierno ha aplicado subidas significativas, lo que ha provocado un aumento de ventas de tabaco en Luxemburgo y Alemania.