El Banco de España informa: ya van 58.000 millones más de deuda en los últimos doce meses
Lo que pasó en septiembre de 2023 fue altamente preocupante: el Estado español necesitó endeudarse en 14.001 millones, y a partir de ahí vino el primer gran susto. Saltaron todas las alarmas en Bruselas.
El Banco de España de Escrivá acaba de publicar el primer dato de deuda desde que tomó el poder el exministro. De momento ya aparece alguna sombra en los datos, aunque todavía no se puede confirmar que se haya metido la mano en la cocina de datos al modelo Tezanos, que con su última encuesta ha llevado al CIS al estadio de que hay que cerrar ese organismo y volver a crear uno nuevo y llamarlo como Franco: Instituto de «Opinión» Pública. Al menos sabremos que no sirve para nada oficialmente.
Por desgracia, estoy convencido de que hay que empezar a mirar con lupa todo lo que salga de esta institución, y me refiero al Banco de España. No me cabe ninguna duda de que antes o después nos dará muchos titulares. Y sé que si el INE ha sido contaminado por Elena Manzanera, el Banco de España será manchado por Escrivá, porque el que le ha colocado lo ha hecho con un objetivo claro: manipular la información para que dé los números que quiere el Gobierno.
Así que de momento me he puesto a almacenar en la nube toda la información que utilizo, solo por si acaso, y que empiecen a llegar datos que no cuadren.
Los datos de incremento de la deuda bajo el Protocolo de Déficit Excesivo empiezan a rechinar respecto a los del Tesoro
Hasta ahora solo quiero llamar la atención de que, siendo posible que la consolidación haya dejado el mes de agosto el incremento de la deuda consolidada bajo el Protocolo de Déficit Excesivo en sólo una subida de 5.312 millones, ya empieza a rechinar con que el dato del Tesoro nos dio un incremento 8.999 millones, y por lo tanto se hayan ido 3.687 millones a consolidación: el 41 % de la deuda total en la que incurrió el Tesoro Público en el mes de agosto.
Pero ese será otro artículo en el que intentaré hacer un análisis más fino de lo que ha pasado en meses anteriores, incluso en años anteriores, para ver si en alguna ocasión se ha ido a consolidación una cifra tan y tan alta en porcentaje.
En cualquier caso, el dato de momento es el dato, y también puedo anticipar que, como no se hablan y no son amigos, sino más bien enemigos, Cuerpo, Montero y Escrivá, no le pasaron al gobernador que en la segunda notificación enviada apenas hace un par de días a Bruselas el Gobierno comunicó que cerraría el año con 1,622 billones de deuda, y el Banco de España ha dado en agosto 1,623, y lo que es peor para el Gobierno, cual es que el Tesoro Público ha publicado un incremento en septiembre de 15.422 millones que como mínimo debe de llevar la deuda consolidada PDE a cierre de septiembre a la una cifra de 1,633 billones, lo cual va a dejar las partes pudendas del Gobierno al aire y expuestas.
Así que de momento les voy a demostrar cómo nuestra deuda oficial en los últimos 12 meses ha sido de 58.017 millones:
Así que fíjense ustedes lo que pasó en 2023, en el mes de septiembre, y que fue altamente preocupante, porque el Estado español necesitó endeudarse en 14.001 millones y a partir de ahí vino el primer gran susto. Saltaron todas las alarmas en Bruselas, y para arreglar el desaguisado, tiraron de la caja del Banco de España hasta dejarla en negativo en diciembre, además dejar de pagar a proveedores y acreedores para que el cante por soleares no fuese el de pasar el 110 % del PIB como había dado a cierre del tercer trimestre. No se olviden de que en 2023 se quedaron pendientes de pago más de 55.000 millones de euros, según la IGAE (Intervención General de la Administración del Estado).
Todo lo hecho en el último afectó tanto al primer trimestre de 2024 que se acumularon 39.336 millones de deuda nueva.
En abril y mayo repitieron jugada, pero las pagas extras de junio les obligaron a acumular 24.318 millones en el mes de junio, porque no había manera de disimular nada.
Así y todo fueron capaces de mandar a Bruselas un déficit contable de 18.700 millones y un déficit de caja de 43.000 millones, donde la Contabilidad Nacional estaba totalmente descuajaringada.
Ya sé que estos artículos no son fáciles de digerir, pero la realidad es que las trampas en una Contabilidad Nacional se tarda un poco en detectarlas, pero luego es más fácil seguirles la pista.
Lo mismo ha pasado con el PIB, y quien mejor lo ha explicado ha sido sin duda otro gran economista al que admiro mucho, José M.ª Rotellar, y ahora toca ir centrando la deuda, porque da mucho miedo que nos la manipulen y empecemos a tener datos de los que no nos fiemos en uno de los indicadores clave de nuestra economía, como es la deuda.
De momento vamos a creernos que tenemos 58.087 millones de deuda consolidada y vamos a esperar a que se confirme que la deuda en septiembre se ha ido a 1,633 billones, o incluso un poco más, lo que va a producir un auténtico marasmo en Bruselas.