CaixaBank cierra el reparto de poder de la 'era Bankia' y encumbra al pilar de su negocio asegurador
La marcha del presidente a instancias de las exigencias de gobernanza del BCE concentra el peso directivo en dos ejecutivos procedentes de La Caixa
Cambio de etapa en CaixaBank. José Ignacio Goirigolzarri, uno de los directivos con más experiencia del sector, abandonará el banco el próximo mes de enero. Dejará paso a Tomás Muniesa, un histórico de La Caixa que ostentará, a diferencia del banquero vasco, la presidencia no ejecutiva de la entidad.
El cambio de funciones es importante. El Banco Central Europeo (BCE) lleva tiempo instando a las entidades españolas a que pongan fin a las funciones ejecutivas de sus presidentes, una fórmula de gobernanza que mantienen Santander y BBVA. Ángel Simón, consejero delegado de Criteria afirmaba hace unos días en La Vanguardia, el medio que adelantó ayer la salida de Goirigolzarri, que «estaban en línea de lo que propugna el BCE».
Las declaraciones que viniendo del principal accionista del banco, con el 31,17 % de los títulos, ya anticipaban novedades en la cúpula del primer grupo bancario español, dado que además el banquero debía renovar su cargo en la junta de accionistas.
Formado en los jesuitas, apasionado de la filosofía y del Athletic, Goirigolzarri ha protagonizado algunas de las principales operaciones corporativas del sector de las últimas cuatro décadas, como la integración de Argentaria con el entonces Banco Bilbao Vizcaya y su internalización. Se incorporó a Bankia en 2012, tras su salida de BBVA, durante lo más crudo de la crisis financiera que acabó culminando en una inyección de 22.424 millones de euros. Fruto de todo aquello el Estado aún mantiene el 17,9 % de la entidad, situándose como segundo accionista.
Desde la integración, el grupo bancario ha digerido la mayor operación corporativa del sector en España multiplicando por tres su valor en bolsa. «En pocos años, Bankia pasó de ser considerada como uno de los mayores problemas del sistema financiero europeo a convertirse en una entidad eficiente, solvente y rentable», quiso destacar ayer CaixaBank en el comunicado en el que confirmó la noticia.
Tras haber finalizado el mayor proceso de integración del sector en España, el banco está en un momento excelente
El relevo se produce además coincidiendo con la finalización del Plan Estratégico 2022 - 2024 definido tras la absorción de Bankia, entidad a la que Goirigolzarri. «Tras haber finalizado el mayor proceso de integración del sector en España, el banco está en un momento excelente y estoy seguro de que tendrá un gran éxito en el futuro. Y, en este momento en el que CaixaBank inicia una nueva etapa, yo doy por terminado un ciclo que inicié con mi incorporación a Bankia en 2012», apuntó ayer.
Su marcha supone además poner fin al reparto de poder nacido precisamente de la absorción de la heredera de la antigua Caja Madrid. Goirigolzarri es responsable de la comunicación, auditoría interna y la organización de las comisiones, si bien no formaba parte del comité de dirección. El consejero delegado, Gonzalo Gortázar, que controla el resto de áreas y reporta directamente al consejo de administración, asumirá previsiblemente estas áreas a partir de enero. Gortázar llegó a Criteria en 2009, procedente del Santander y Morgan Stanley, y en 2014 se convirtió en consejero delegado de La Caixa.
Muniesa, un hombre de la casa
Toma el testigo Tomás Muniesa, vicepresidente de CaixaBank desde abril de 2018 y en nómina de La Caixa desde 1976. Ha desempeñado un amplio abanico de responsabilidades en el banco, desde la dirección de Recursos Humanos a la gestión del ALCO, la reunión de activos y pasivos que vela por el buen uso de los recursos propios y de los depositantes. En 1992 fue nombrado director general adjunto y, en 2011, director general de CaixaBank.
Desde el sector destacan especialmente su papel en el negocio asegurador de La Caixa, como vicepresidente ejecutivo y consejero delegado de VidaCaixa desde 1997 hasta noviembre de 2018. Un conocimiento del negocio asegurador reforzado por su papel como consejero de Allianz Portugal y Vithas Sanidad y como vicepresidente segundo de la patronal sectorial Unespa.