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Diego Barceló

¿Beneficios bancarios récord? ¡Ojalá!

La fobia contra los beneficios de los bancos encierra una gran torpeza, en primer lugar porque nuestros ahorros están más seguros en un banco que gane dinero que en otro que pierda

Uno de los momentos que peor llevan los socialistas de todos los partidos es cuando se dan a conocer los resultados trimestrales de las empresas que cotizan sus acciones en la bolsa. No pueden soportar que ganen dinero; mucho menos que las ganancias aumenten. Si esas ganancias crecientes se refieren a bancos, la indignación es completa, casi irracional.

El origen de esa indignación es la falta de compresión de cómo se originan esas ganancias y del papel del mecanismo de ganancias y pérdidas en una economía de mercado. En resumen, las empresas solo ganan dinero si los consumidores compran sus productos. Y estos solo compran cuando valoran más el bien que adquieren que el dinero que entregan a cambio. Así, las ganancias, en el caso de las empresas que operan en mercados competitivos, son el resultado de clientes que mejoraron su situación. Cuanto mayores las ganancias, más grande es la satisfacción alcanzada por los consumidores.

En el caso de los bancos, a esa falta de comprensión (no hay ganancias sin clientes satisfechos), se le suma la falta de información clave para tener una imagen equilibrada de la realidad. Justo es decir que a esta carencia contribuyen también algunos medios de comunicación, que por las razones que fueran, no brindan ese panorama completo.

Lo primero que normalmente se omite es decir que los resultados que se dan a conocer son de carácter global

Lo primero que normalmente se omite es decir que los resultados que se dan a conocer son de carácter global: son ganancias obtenidas en las operaciones en todo el mundo, no solamente en España. Por caso, solo el 34 % del beneficio neto del Banco Santander de los primeros nueve meses de 2024 fue obtenido en España; el resto provino del resto del mundo (lo tomo como ejemplo porque es el banco más grande).

Lo segundo que suele pasarse por alto es que se trata de beneficios expresados en euros nominales. Cuando hay una crisis inflacionaria, como la de 2021-2023, el aumento de los precios hace que los beneficios parezcan más grandes de lo que en verdad son. El resultado neto de 2024 del Banco Santander, que rondará los € 12.000 millones, será presentado como «récord». Sin embargo, si ajustamos los beneficios anuales netos con el IPC a impuestos constantes, para expresarlos en euros con un mismo poder de compra, veremos que aún no superarán las ganancias de 2007 y que serán muy similares a la media del trienio 2006-2008.

Ganancias similares a las de hace 17 años, pese a que, durante ese período, el Santander compró, entre otros, al Sovereign Bank (EE. UU.), al Banco Totta (Portugal), al Banco Zachodni (Polonia) y al Banco Popular.

Para alcanzar un beneficio equivalente al de 2007, el Banco Santander debería ganar casi un 50 % más. ¿En serio hablamos de beneficios «récord»?

Por eso, más relevante es medir el beneficio neto como proporción de los activos totales. En 2024, el beneficio del Santander será de alrededor del 0,7 % de sus activos. En 2007, en cambio, llegó al 1%, en 2006 a 0,9%, en 2005 al 0,85 %, en 2008 y 2009 al 0,8 %. Para alcanzar un beneficio equivalente al de 2007, el Banco Santander debería ganar casi un 50 % más. ¿En serio hablamos de beneficios «récord»?

Tampoco se dice que los bancos, sus accionistas, empleados y proveedores, son los que pagaron los costes de la autodestructiva política monetaria del Banco Central Europeo, que mantuvo artificialmente los tipos de interés en 0 % durante más de un lustro, cosa que repercutió negativamente en la cuenta de resultados. Ahora que los tipos de interés se normalizan, es lógico que ganen más dinero. Pero no por «exprimir» a sus clientes, como escuché en alguna radio.

La fobia contra los beneficios de los bancos encierra una gran torpeza, por dos motivos. Uno es que nuestros ahorros están más seguros en un banco que gane dinero que en otro que pierda. El otro es que solo un banco con beneficios puede otorgar una creciente cantidad de préstamos. De lo que se deduce que los beneficios de los bancos, y de las empresas en general, no van en contra del bienestar de la población, sino totalmente a favor. Porque, además, solo un banco con beneficios puede contratar más personal, subir salarios, invertir e innovar.

¿Beneficios bancarios récord? ¡Ojalá!

  • Diego Barceló Larran es director de Barceló & asociados. @diebarcelo