De energía a infraestructuras, pasando por la alimentación: las empresas españolas, pendientes de Trump
Quienes pensaban que podrían verse favorecidos por el mayor gasto público previsto por los demócratas, tendrán que reajustar sus planes
Según los datos de la Subdirección General de Inversiones Exteriores, la inversión española en Estados Unidos desciende desde el año 2019. La actividad económica española con más presencia en Estados Unidos la protagoniza el sector servicios con 44.402 millones de euros de inversión, el 63,36 % del total.
Los tres principales sectores estadounidenses que más inversión española reciben son los servicios financieros (excepto seguros y fondos de pensiones), suministro de energía eléctrica y el comercio, exceptuando vehículos de motor y motocicletas.
Las principales empresas españolas presentes en el país estarán pendientes de lo que haga Trump. Iberdrola o Acciona seguirán lo que el presidente decida en torno a energías renovables y políticas energéticas. ACS, Ferrovial y FCC verán qué hace en infraestructuras. El Banco Santander tendrá que ver cómo se ve afectada por las políticas regulatorias.
Hay proyectos emblemáticos que en principio no corren ningún peligro, como la terminal del aeropuerto de Denver que construirá ACS o la nueva del JFK, que correrá a cargo de Ferrovial. La filial de ACS en el país, Turner, lleva más de cien años construyendo en el país.
En Estados Unidos hay instaladas multitud de empresas españolas del IBEX 35. Además de las citadas, Acerinox, Amadeus, Inditex, Indra, Naturgy... También hay otras muchas firmas con plantas y empleados en el país: Codorniu, Ebro Foods, Viscofan, Gestamp, Tubacex, Alibérico...
Por lo que se refiere a la construcción y el transporte, Kamala Harris se había comprometido a mantener la inversión de 500.000 millones de dólares que aprobó Biden para infraestructuras. Trump dijo tener previsto recortar el presupuesto, aunque mantendría en buena medida los fondos destinados a modernizar las infraestructuras.
En cuanto al sector financiero, el Banco Santander está muy pendiente, pues está apostando claramente por crecer en Estados Unidos. Un aspecto clave será la próxima reforma de la Reserva Federal. En principio le favorecía más la victoria de Harris. Se mostró contraria a que las grandes entidades de Wall Street protagonizaran nuevas fusiones, algo que al banco español le hubiera dado más cancha para comprar y crecer.
El arancel del 35 % a la aceituna negra sigue vigente
Por lo que se refiere a la agricultura, aún sigue vigente el arancel del 35 % que Trump impuso contra la aceituna negra. Hasta ahora a las compañías españolas les ha supuesto un impacto de 300 millones de euros. Habrá que ver si el Gobierno español es capaz de negociar y solucionar este problema. Se da la paradoja de que Estados Unidos se ha convertido en el segundo mayor consumidor de aceite de oliva del mundo, y que es el mayor importador de aceite del mundo. Cada año compra al campo español por importe de 687 millones de dólares.
En transición energética, Biden había anunciado un plan de 320.000 millones de dólares en fondos verdes, pero Trump dijo en campaña que los eliminaría. Si lo cumple, puede afectar a los planes de las energéticas españolas.
En la parte más de consumo, ambos candidatos eran partidarios de cuidar el consumo en el hogar, pero Harris proponía imponer aranceles solo a China, y Trump en principio los impondría también a Europa. En este apartado de consumo afectaría especialmente a compañías como la almeriense fabricante de encimeras Cosentino, que se encuentra entre las compañías españolas que más envíos hace cada año a Estados Unidos.
Los medicamentos también son muy importantes: son la mercancía que más se comercia entre España y Estados Unidos. Harris preveía un mayor gasto en sanidad y programas de salud pública que podría haber favorecido a la española Grifols, que tiene una presencia importante en Estados Unidos, mientras que Trump apunta a un ajuste del gasto.