La angustiosa situación de la Seguridad Social: 4.000 millones al mes y refuerzos para la extra a los pensionistas

Cada mes que pasa en el calendario de publicación de los datos económicos de la Seguridad Social de los estados económico del organismo de la Seguridad Social por parte de la Intervención General de la Administración del Estado saltan más las alarmas.

No importa lo que se incremente la recaudación, la necesidad de recibir mensualmente transferencias de la Administración Central aumentan año a año.

Llevo pronosticando que este año la Seguridad Social necesitará para equilibrar sus cuentas, nada más y nada menos que 50.000 millones, que es lo mismo que pensar que está creando a la Administración General del Estado un agujero de déficit de 50.000 millones.

A cierre de agosto, la Seguridad Social ha necesitado recibir transferencias por valor de 32.106 millones de euros, que equivalen a una media mensual de 4.013,3 millones, que ya nos lleva a poder estimar que en diciembre la cifra va a llegar 48.159 millones.

Sé que en diciembre el Gobierno siempre deja abandonada a la Seguridad Social y el año pasado la dejó con un déficit de 8.373 millones, pasando de un superávit teórico de 4.619 millones en noviembre, fecha en la que habían recibido 38.940 millones en transferencias.

El problema está en que este año se han pillado los dedos y han dicho en la Segunda Notificación de Déficit y Deuda enviada a Bruselas a mitad de octubre, que el déficit va a ser solo de 3.962 millones, con lo que en diciembre para pagar «Santa Paga Bendita» a los pensionistas, no les quedará otro remedio que hacer un esfuerzo y soltar, lo que se llama en términos coloquiales, un buen talego de pasta.

Todo esto se produce en un momento en que los ingresos por Cotizaciones Sociales llevan un crecimiento del 7,3 % y que la economía, según el INE, está creciendo a un ritmo del 3,4 %, pero lo más importante es que el año pasado los ingresos por cotizaciones sociales ya pasaron de 169.632 millones en 2022 a 186.394 millones en 2023, lo que supuso un crecimiento del 9,9 %.

Esa reforma empujada por José Luis Escrivá para preparar su asalto al Banco de España, sin duda ha servido para que los empresarios y los trabajadores hayan tenido que ver sus cuentas mermadas a finales de 2024 en 30.628 millones de euros. En 2 años y a pesar de esta brutal cantidad de ingresos extras, el Estado habrá tenido que enviar a la Seguridad Social para pagar sus gastos casi 90.000 millones de euros.

De ahí el titular de este artículo, «La angustiosa situación de la Seguridad Social», porque por mucho que están creciendo los ingresos, en dos años se ha incrementado la recaudación en un 18,1 %, se habrá generado un déficit real al Estado de 41.172 millones en el 2023 y de los casi seguros 48.169 millones este año.

Para que se den cuenta de donde estamos, he preparado este cuadro con los datos al cierre de agosto de 2024, el último dato publicado por la IGAE:

Cómo pueden ver, los ingresos totales de la Seguridad Social crecen un 6,9 %, creciendo un 7,3 % las Cotizaciones Sociales y de momento «solo» un 5,6 % las Transferencias Corrientes y de Capital al Organismo, que en cualquier caso suman ya 32.106 millones en ocho meses, de donde sale la media de 4.013,3 millones al mes.

Pero el problema está en los gastos, no en los generales, que solo suben un 1 %, y ni en los salarios con un 6 %, dado que son cantidades pequeñas y no influyen demasiado.

El gran problema está en las Prestaciones Sociales que han crecido un 7,3 %, llegando a 152.235 millones, entre pensiones contributivas, no contributivas, Ingreso Mínimo Vital e Incapacidad temporal, que se llevarán el gasto al cierre del 2024 a más de 235.000 millones que es la partida que deja sin oxígeno al Organismo.

Porque aunque se reduzcan las subvenciones un 5,3 % y se le disparen las Transferencias corrientes y de capital un 41 %, el auténtico problema de gasto está en la partida anterior.

Acumulado a agosto podemos ver que el déficit real se ha incrementado en 3.307 millones a pesar del incremento del 5,6 % de las Transferencias desde el Tesoro.

El problema es tan claro y nítido, que solo tiene una solución y es que todos los partidos se pongan de acuerdo para arreglar el problema, todos los partidos saben que el que lo quiera arreglar solo, o lo tenga que arreglar solo por circunstancias económicas, se estará suicidando, por eso nadie quiere arreglarlo.