Este es el principal problema de compartir una cuenta bancaria, según Hacienda
La Agencia Tributaria considera como benefactores del rendimiento del dinero depositado tanto a los cónyuges como a los hijos
Compartir una cuenta bancaria, aunque puede parecer una solución conveniente tanto para parejas como para familiares, conlleva complicaciones fiscales significativas. A finales de agosto, un matrimonio intentó transferir el dinero de su cuenta a la de su hijo, argumentando que en la cuenta de su primogénito ese capital generaría un mayor rendimiento.
Con este movimiento, aunque el dinero pertenezca única y exclusivamente a los padres, los tres se convertirían en titulares de la cuenta. Ante esto, la Dirección General de Tributos, órgano dependiente del Ministerio de Hacienda, señala que el rendimiento futuro del dinero depositado en la cuenta del hijo deberá tributar en la declaración de la Renta como rendimiento de capital mobiliario.
Sin embargo, el Fisco aclara que los padres deberán acreditar ante la Agencia Tributaria que el dinero les pertenece únicamente a ellos, ya que, de no hacerlo, el hijo del matrimonio también tributará por el rendimiento de ese capital.
«El rendimiento generado por el consultante deberá atribuirse a quien sea titular del elemento patrimonial que lo origina», afirma la resolución. No obstante, esto podría modificarse si «se acredita que la titularidad real corresponde a uno o varios de los titulares, cuestión que deberá ser probada por quien pretenda hacer valer ese derecho».
Acreditar la titularidad de los fondos
Concretamente, la forma de solucionar este problema es acreditar que la titularidad de los fondos pertenece en exclusiva al matrimonio. Dado que la cuenta tiene tres titulares, la Agencia Tributaria considera como beneficiarios del rendimiento del dinero depositado tanto a los cónyuges como al hijo de ambos.
Evitar posibles problemas fiscales es muy importante para todos los españoles. Por ello, es fundamental estar al tanto de las normativas fiscales y las obligaciones tributarias que pueden aplicarse a nuestras finanzas personales.
Tras todo lo mencionado, tener un buen conocimiento de las leyes y estar al tanto de cualquier novedad que pueda surgir es, sin duda, una de las mejores maneras de prevenir problemas fiscales en el futuro.