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El vicepresidente del Banco Central Europeo, Luis de Guindos.

De Guindos alerta de que el riesgo en la UE ha aumentado porque la deuda sigue siendo alta «en muchos países»

Confirma que el BCE seguirá bajando tipos y que la inflación caerá al 2 % el año que viene

El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, ha asegurado este lunes que la dirección de la política monetaria «es clara» y que seguirá la trayectoria descendente de la inflación.

Durante su intervención este lunes en el evento Euro Finance Week, que se celebra hasta el próximo viernes en Fráncfort (Alemania), De Guindos se ha mostrado confiado en que la inflación alcanzará el objetivo del 2 % del BCE el próximo año.

En este contexto, la política monetaria del banco central seguirá el trayecto descendente de los precios, con una dirección «clara», después de recortar en tres ocasiones los tipos de interés durante el 2024, hasta situar la tasa de depósito en el 3,25 %.

En su opinión, el consumo será el impulsor de la recuperación económica de la eurozona, en un contexto en el que existen nubes tras el resultado de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, pero también motivos para ser optimistas.

Durante su intervención, el economista español ha hecho referencia al informe de estabilidad financiera que el BCE publicará el próximo miércoles.

En este sentido, ha considerado que no es el momento de revertir los avances normativos que tanto han costado conseguir.

«Dado que las fuentes de riesgos y vulnerabilidad siguen siendo elevadas, en un contexto de gran incertidumbre y débiles perspectivas de crecimiento, nuestro momento actual es propicio para mantener la regulación, preservar la resistencia y seguir adelante con las políticas macroprudenciales para las entidades no bancarias», ha afirmado.

El vicepresidente del BCE ha enumerado tres vulnerabilidades principales para el sistema financiero europeo. En primer lugar, que los mercados siguen siendo susceptibles a ajustes repentinos y bruscos.

Al mismo tiempo, los riesgos soberanos han aumentado, ya que los niveles de deuda siguen siendo altos en muchos países; mientras que el riesgo crediticio es una preocupación para algunas empresas y hogares de la eurozona, lo que podría afectar a la calidad de los activos bancarios y no bancarios.

Por ello, ha pedido completar la unión bancaria y fortalecer la resistencia del sector de las entidades de intermediación no bancaria para salvaguardar la estabilidad del sistema.