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La ministra de Transición Ecológica, Teresa RiberaEuropa Press

El PP señala a Ribera por permitir que España inyecte seis veces más a Putin que a Ucrania con la compra de gas ruso

Los populares cuestionan que España no haya puesto fin a sus compras de gas a Moscú tras la invasión de Ucrania

El Partido Popular pone en el punto de mira las continuas compras de gas ruso por parte de España dos años y medio después de la invasión de Ucrania. La semana pasada el pleno del Parlamento Europeo votó una resolución condenando la compra de gas ruso por parte de los estados miembro, y fue también uno de los asuntos clave en el examen oral de Teresa Ribera, vicepresidenta española y candidata al cargo de Comisaria de Transición Limpia, Justa y Competitiva.

Los populares cuestionan que, en 2023, España haya seguido comprando gas a Rusia, hasta el punto de convertirse en el país de Europa que más GNL ruso importó el año pasado, como ya publicó El Debate. «Es incomprensible», afirmó este lunes la vicesecretaria de Desarrollo Sostenible del Partido Popular, Paloma Martín, durante una jornada parlamentaria sobre Biometano celebrada en el Congreso de los Diputados.

Martín criticó también el plan estrella de Ribera, el Plan Nacional de la Energía y Clima de Ribera, un «documento político plagado de sectarismo ideológico» que desprecia los objetivos de la Comisión Europea, en palabras de Martín, que acusa a la vicepresidenta de frustrar oportunidades de descarbonización al «no escuchar al sector».

Durante su examen, el jueves de la pasada semana, Ribera descargó responsabilidades en el «libre mercado». Tras eludir la cuestión en una primera respuesta, la todavía vicepresidenta afirmó que «no hay unanimidad» por parte del bloque comunitario para poner fin a las compras de gas a Rusia. La última ronda de sanciones, el pasado junio, limitó las nuevas inversiones en gas ruso, pero finalmente optó por no prohibir las importaciones.

Entre 2022 y 2023, España ha importado más de 6.400 millones de euros en gas ruso. Hasta agosto de este año nuestro país ha adquirido otros 1.400 millones, el 14 % del total de todas las importaciones europeas. Desde que comenzó la guerra de Ucrania, el gobierno ha comprado a Rusia gas por un valor total de 7.822 millones de euros, según datos del Instituto para la Economía de la Energía y el Análisis Financiero (Ieefa).

La cuantía es, según fuentes populares, más de seis veces superior a los 1.218 millones desembolsados en ayudas directas a Ucrania. Cabe recordar que, el pasado mayo, España aprobó un paquete de armamento para el país valorado en 1.129 millones, que incluye el suministro de misiles Patriot, carros de combate Leopard, sistemas antidrones o vehículos tácticos, entre otros equipamientos de fabricación nacional.

España posee una de las principales instalaciones de regasificación de Europa. Además, según detallaron a El Debate desde el Ieefa, Naturgy tiene un contrato firmado con Yamal LNG —una joint venture energética rusa participada mayoritariamente por Novatek junto a la francesa Total y las chinas CNPC y Silk Road Fund— para importar 2,5 millones de toneladas al año de GNL hasta 2038.

Según Raúl de la Hoz, portavoz adjunto del PP Europeo, «mientras la mayor parte de los países europeos han realizado grandes esfuerzos para reducir su dependencia del gas y el petróleo provenientes de Rusia para cumplir las sanciones europeas, con Teresa Ribera como responsable de Energía en el Gobierno de España, nuestro país sigue siendo uno de los principales importadores europeos de gas ruso en la UE».

«La inacción de Ribera», dicen los populares, «contrasta con el ejemplo de Italia, que se marcó en 2022 el objetivo de independizarse del gas ruso, y en abril de 2024 estaba en condiciones de prescindir de las importaciones rusas», insisten los populares.