Lacalle: «El esperpento en el Congreso con los impuestos demuestra que la inseguridad jurídica se ha institucionalizado»

El espectáculo lamentable del reciente retraso en la aprobación de la reforma fiscal en el Congreso por los desacuerdos políticos sigue levantando ampollas en diferentes frentes; también entre los economistas, que no salen de su asombro. «El esperpento que se ha visto demuestra la institucionalización de la inseguridad jurídica», señala Daniel Lacalle. «Lo que está pasando en España es extremadamente grave: un Gobierno que pone y quita impuestos de manera arbitraria, introduciendo inseguridad jurídica, aumentando constantemente el hachazo fiscal a las empresas y haciéndolo además de manera aleatoria e ideológica», añade.

En su opinión, pone de manifiesto la «extrema debilidad» de un Gobierno que tiene que estar constantemente ofreciendo prebendas a los separatistas y a los grupos minoritarios de los que depende a costa de empeorar la situación de la inmensa mayoría de los ciudadanos: «Demuestran que no tienen el más mínimo interés en el bien común ni en la mejora de la situación de las personas, sino en mantenerse en el poder a toda costa».

Lacalle recuerda que Bruselas no pide que se suban los impuestos, sino que se reduzca el déficit, y el déficit viene por un aumento descabellado del gasto público, «que está completamente sin control».

Lacalle incide en que el Gobierno ha aumentado el gasto político «innecesario» en más de 35.000 millones de euros, gasta 4.500 millones de euros la Agenda 2030, 5.000 millones en el Ministerio de Asuntos Económicos, 10.000 millones en transición ecológica, 300 millones en Presidencia, «le ha regalado 400 millones al Banco Mundial para financiar actividades que no funcionan... Hay presupuestos que se pueden reducir de manera muy significativa sin tocar las pensiones, la sanidad o la educación», indica Lacalle. «Hay mucho que recortar», añade. «El nivel de ineficiencia en el gasto es de más de 80.000 millones de euros. Se trata de priorizar y administrar», concluye.

Tras el esperpento del lunes en la Comisión de Hacienda, queda por ver qué queda de la reforma fiscal mañana jueves en el pleno del Congreso. El economista José María Rotellar recalca que «las negociaciones con unos y otros socios, cada uno con intereses distintos, han hecho que el Gobierno haya llegado a comprometerse a una cosa y a la contraria (por ejemplo, se dijo que no habría impuesto a las energéticas y ayer parecía que podría haberlo)«. »Veremos qué sucede en el pleno del jueves, pero sale un paquete fiscal muy disminuido respecto a lo que se había comprometido con Bruselas. Lo que tiene que hacer el Gobierno es disminuir el gasto y dejar de subir unos impuestos que solo estrangulan más la economía».