La banca prepara acciones legales por el nuevo impuesto al sector
Cuestionan que se haya gestado «en un proceso caótico y poco transparente»
La banca afila los cuchillos contra el recién nacido impuesto a la banca. En un comunicado, las patronales AEB y CECA han reiterado este jueves que emprenderán acciones legales contra el nuevo impuesto, heredero de la prestación patrimonial vigente durante los dos últimos años.
Pocas horas antes de la votación en el Congreso, este mismo jueves, el Gobierno acordaba con sus socios endurecer el planteamiento inicial para añadir un nuevo tipo del 7 %, un punto más del planteamiento anterior, para así desbloquear el apoyo de ERC, Bildu y BNG. Ha sido el último paso de lo que, según las asociaciones bancarias, ha supuesto «un proceso caótico y poco transparente, a espaldas de los ciudadanos y sin diálogo con el sector ni valoración de los órganos consultivos, que deberían incluirse en toda tramitación legislativa y particularmente en un ámbito tan sensible como la fiscalidad».
En el impuesto aprobado por el Congreso, vigente durante al menos los tres próximos años, el tipo será del 1 % hasta los 750 millones, del 3,5 % hasta los 1.500 millones, del 4,8 % hasta los 3.000 millones, del 6 % hasta los 5.000 millones y del 7 % desde 5.000 millones en adelante.
La recaudación obtenida se distribuirá a las comunidades autónomas de régimen común en el año natural siguiente a aquél en el que deba autoliquidarse el impuesto, en función de su Producto Interior Bruto (PIB).
El nuevo gravamen, dicen los afectados, restará 50.000 millones de nueva financiación a familias y empresas. «Este impuesto no tiene parangón en los países de la UE por lo que perjudica la competitividad de las entidades de crédito españolas y del conjunto de la economía, y carece de justificación técnica porque la política monetaria ha entrado en un nuevo ciclo de bajada de los tipos de interés», insisten.