El miedo a heredar en España: ¿por qué muchas personas renuncian a un legado?

En España, heredar puede llegar a ser una carga financiera y emocional tan grande que, en los últimos años, muchos ciudadanos prefieren renunciar a su legado. Según datos del Consejo General del Notariado, en los seis primeros meses del año, 28.224 personas rechazaron su herencia, es decir, el 15,9 % del total de las 176.874 transmitidas. Estas cifra tocó techo en 2023 con una cifra récord de 56.180, que supuso el 16 % de las 354.951 transmitidas.

Los abogados de Heritae, la primera startup dedicada en España a la gestión de herencias aseguran que «uno de los mayores factores que inciden en la decisión de renunciar a una herencia es el Impuesto de Sucesiones y Donaciones», un tributo que varía según la comunidad autónoma. En algunas comunidades, este impuesto puede alcanzar cifras considerablemente altas, «lo que obliga a los herederos a pagar una parte importante del valor del legado al Estado».

• Desigualdad entre comunidades autónomas: algunas comunidades, como Madrid y Andalucía, han establecido bonificaciones que reducen el impuesto a casi cero en ciertos casos, mientras que otras, como Cataluña o Asturias, aplican tasas mucho más altas. «Esto genera una disparidad que resulta injusta para muchos ciudadanos», aseguran desde Heritae.

• Dificultad para pagar el impuesto: en muchos casos, «los herederos no cuentan con los recursos económicos para abonar el impuesto de sucesiones». Esto es especialmente problemático cuando el patrimonio heredado incluye bienes inmuebles que, aunque tienen un valor elevado en el mercado, no son líquidos «y no se pueden convertir en dinero rápidamente». Esta situación lleva a que algunos herederos decidan renunciar a la herencia para evitar la deuda fiscal.

Herencias con deudas

Otro de los grandes factores que lleva a los herederos a rechazar una herencia es la posibilidad de heredar deudas. Desde Heritae explican que en España, cuando una persona fallece, «sus deudas no desaparecen, sino que se transmiten a los herederos junto con el patrimonio». Este riesgo, que puede comprometer gravemente la situación financiera del heredero, hace que muchos opten por renunciar al legado en lugar de aceptar una carga de deudas.

No siempre es sencillo determinar el estado real de las finanzas de una persona fallecida. «La complejidad del proceso y la falta de información clara sobre las deudas pendientes pueden llevar a un heredero a optar por la renuncia como medida preventiva», revelan en Heritae tras años de experiencias de este tipo.

Cuando una persona fallece, sus deudas no desaparecen, sino que se transmiten a los herederosHeritae

A diferencia de otros países, «en España el heredero no puede limitar su responsabilidad a los bienes recibidos en la herencia, sino que debe responder con su propio patrimonio en caso de que las deudas superen el valor de lo heredado, salvo que solicite la ‘aceptación a beneficio de inventario´, un proceso adicional que no todos conocen o consideran».

El coste del proceso de sucesión

El proceso de heredar en España puede ser complejo y costoso. Los trámites legales, notariales y administrativos necesarios para formalizar la aceptación de una herencia suelen tener un coste elevado, y los herederos deben pagar estos gastos independientemente de si deciden vender el bien heredado o no.

La aceptación de la herencia y la inscripción de los bienes a nombre de los herederos «requieren trámites notariales y registrales que pueden resultar muy costosos, especialmente cuando se trata de inmuebles», analizan. En muchos casos, heredar una propiedad implica asumir gastos adicionales como el mantenimiento, el pago de impuestos municipales, y el coste de servicios básicos como agua y electricidad. Estos gastos, sumados al impuesto de sucesiones y a las deudas, «pueden hacer que el heredero perciba la herencia más como una carga que como un beneficio».

Muchos ciudadanos no tienen claro los pasos a seguir ni las implicaciones legales de aceptar o rechazar un legadoHeritae

El proceso de aceptación o renuncia de una herencia en España puede ser complicado y burocrático, y «muchos ciudadanos no tienen claro los pasos a seguir ni las implicaciones legales de aceptar o rechazar un legado». La falta de información y asesoramiento adecuado lleva a que algunos herederos renuncien por miedo a cometer errores legales o a desconocer las responsabilidades que implica aceptar la herencia.

Volviendo a la idea de antes, el concepto de aceptar la herencia 'a beneficio de inventario', que permite al heredero limitar su responsabilidad a los bienes que recibe, «no es conocido por todos» y revelan desde Heritae que «muchos herederos prefieren rechazar la herencia antes que arriesgarse a asumir deudas y cargas imprevistas».

Una vez más, la burocracia española puede desanimar a los herederos, especialmente en casos donde el patrimonio incluye bienes en diferentes comunidades autónomas, lo que multiplica los trámites y las normativas a seguir.

Conflictos familiares

Heredar no solo implica una carga económica, sino también emocional. La muerte de un ser querido puede destapar conflictos familiares o enfrentar al heredero con responsabilidades y recuerdos que prefiere evitar. En algunos casos, «la renuncia a la herencia es una decisión basada en la necesidad de mantener la paz familiar o de evitar conflictos con otros miembros de la familia», comentan los abogados de Heritae.

Algunos bienes, como propiedades familiares, pueden tener un gran valor sentimental. Para algunas personas, «hemos tenido casos donde asumir estos bienes era emocionalmente doloroso lo que llevó al cliente a tomar la decisión de renunciar».

Hemos tenido casos donde asumir estos bienes era emocionalmente dolorosoHeritae

El miedo a heredar en España es un fenómeno complejo, influido tanto por razones económicas como por factores emocionales y sociales. La carga fiscal, la posibilidad de heredar deudas, el coste y la complejidad del proceso de sucesión, junto con los conflictos familiares, son elementos que llevan a muchos ciudadanos a optar por la renuncia de la herencia.