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La vicepresidenta María Jesús Montero, este martes en el SenadoEFE

La parálisis de Hacienda con el IVA franquiciado siembra el caos entre los autónomos

Los trabajadores por cuenta propia y las microempresas tendrán que seguir presentando las declaraciones trimestrales a pesar de la directiva europea

Las redes sociales y aplicaciones de mensajerías de miles de autónomos echaban humo la pasada semana tras la publicación de un artículo que aseguraba que los profesionales por cuenta propia no tendrían que pagar el IVA trimestral en 2025. El desbarajuste ha sido tal que ha llevado a Hacienda y a la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) a desmentir un bulo sobre el que la inacción del Ministerio tiene mucha responsabilidad.

La información inicial apuntaba a que, a partir del 1 de enero de 2025, se pone en marcha el IVA franquiciado, que permite a los autónomos librarse de pagar el IVA trimestral siempre que sus ingresos sean inferiores a 85.000 euros como consecuencia de la transposición de la Directiva de la Unión Europea 2020/285.

Este texto modificaba la Directiva 2006/112/CE, relativa al sistema común del IVA, y reconocía que, si bien los Estados miembros pueden seguir aplicando los regímenes especiales a pequeñas empresas, «dichas disposiciones están obsoletas y no reducen la carga que supone el cumplimiento de la normativa».

En la directiva del año 2006 ya establecía una exención del pago del IVA para las adquisiciones intracomunitarias, pero introducía franquicias –bonificaciones– a los sujetos pasivos, microempresas o autónomos, cuyo volumen de operaciones al año fuera como máximo de 10.000 euros en el caso de nuestro país. Entonces, todos los países europeos introdujeron esas franquicias en su sistema, salvo España.

En 2020, la nueva Directiva modificó el texto anterior con el siguiente artículo:

«Los Estados miembros podrán conceder una franquicia del impuesto en relación con las entregas de bienes y las prestaciones de servicios efectuadas en su territorio por los sujetos pasivos que estén establecidos en él y cuyo volumen de negocios anual en el Estado miembro, correspondiente a dichas entregas y prestaciones, no exceda de un umbral determinado fijado por ese Estado miembro para la aplicación de dicha franquicia. Dicho umbral no excederá de 85.000 euros o su contravalor en moneda nacional».

Además, esta directiva obligaba –y obliga– a los Estados miembro a adoptar y publicar, «a más tardar el 31 de diciembre de 2024», las disposiciones legales para su entrada en vigor el 1 de enero de 2025. Pero Hacienda lleva casi cinco años sin mover ficha.

«España es el único Estado europeo que no aplica exenciones de facturar con IVA a los microempresarios a pesar de que la Directiva de 2006 abría la puerta a ello», explica Juan Ignacio Navas, socio-director de Navas & Cusí. «Ahora Europa da un paso más para simplificar los trámites de los microempresarios eliminando las exigencias formales para el tráfico intracomunitario para actualizar la directiva de 2006 que califica obsoleta», añade.

Seguimos sin saber si Hacienda va a transponer la nueva directiva antes de que acabe el plazo el 31 de diciembreJuan Ignacio NavasSocio-director de Navas & Cusí

Navas lamenta que, no solo no hemos aplicado la legislación obsoleta, sino que «seguimos sin saber si Hacienda va a transponer la nueva directiva antes de que acabe el plazo el 31 de diciembre». «Probablemente porque trasponer lo más es aceptar lo menos, es decir, forzaría a establecer de una vez las exenciones nacionales al IVA de las microempresas», comenta.

¿Por qué Hacienda no ha transpuesto todavía la directiva? Desde ATA apuntan a que en el Ministerio «existen reticencias para hacerlo a nivel nacional». Es decir, se va a incluir una disposición adicional para incluir el IVA franquiciado en las operaciones intracomunitarias, pero no en las nacionales, algo que consideran «totalmente incorrecto».

El presidente de la esta asociación, eso sí, ha advertido en X que, «por mucho que lo quisiéramos y así estuvimos negociando», los autónomos con ingresos inferiores a 85.000 euros tendrán que seguir presentando las declaraciones de IVA trimestrales.

Fuentes del sector advierten de que esta parálisis del Ministerio de Hacienda va a dejar en un limbo legal a miles de autónomos ya que, si bien podrían negarse a presentar las trimestrales, podrían ser sancionados y serían los tribunales los que decidirían, con el consiguiente contratiempo que supone. Otra cuestión, añaden, es que fijen unos umbrales muy inferiores a los establecidos en la Directiva europea.

«Técnicamente, España podría negar los umbrales porque los 85.000 euros de exención son de máximos, pero sería difícil de explicar a un sector empresarial ya muy castigado y debilitado», señalan.

94.000 millones en IVA

Hasta que no se conozcan los umbrales que decida Hacienda, es difícil conocer su impacto económico, pero seguramente sea un buen mordisco de los casi 94.000 millones que el Estado ingresó en concepto de IVA el pasado año.

Según datos del Ministerio de Economía, en España hay unos 3,3 millones de trabajadores por cuenta propia de los cuales dos millones están inscritos como personas físicas –los autónomos propiamente dichos–. Prácticamente el 87 % de ellos tenía de cotización por debajo de la base y medio mínima y solo el 1,8 % estaba por encima de tres bases mínimas.