Bruselas avala todos los planes fiscales salvo el de Países Bajos y urge a España a presentar sus medidas para 2025

Casi aprobado general. La Comisión Europea ha avalado este miércoles la práctica totalidad de los planes fiscales a siete años, incluido el de España. Tan solo ha rechazado el propuesto por Países Bajos, mientras que mantiene bajo estudio el de Hungría, enviado con posterioridad.

En el plan fiscal, remitido el pasado mes de junio, el Gobierno esbozó sus objetivos de deuda y gasto para los próximos siete años. Dicho documento debería aterrizarse a corto plazo en un plan estructural que debería haberse enviado también antes del pasado 15 de octubre.

«Esperamos recibirlo en un futuro no muy distante», han afirmado al respecto fuentes comunitarias. Cabe recordar que el Ejecutivo optó por aplazar el envío ante la falta de apoyos parlamentarios para aprobar la senda de déficit, el primer paso para unos nuevos Presupuestos. Solo Austria y Bélgica, junto con España, no han enviado aún sus planes presupuestarios. En el caso de Bélgica, la Comisión ha instado al país a remitirlo antes de que acabe el año.

Bruselas ha tenido en cuenta dos variables para respaldar los planes fiscales de los países. Por un lado, que al final del período de ajuste (siete años en el caso español, y cuatro para otros países que han optado por un plazo más corto) el endeudamiento estará en una senda descendente o se mantendrá en niveles prudentes (con un déficit por debajo del 3 %); y que los Estados miembro afrontan con reformas e inversiones los retos de futuro.

«Es importante señalar que el paquete está comenzando», ha señalado el comisario de Economía, Paolo Gentiloni. «Introducimos un enfoque de previsión a medio plazo de las normas fiscales en un entorno político muy frágil, donde el corto plazo es la regla en muchos de nuestros Estados miembros. Así que el hecho de que empecemos, y empecemos de manera positiva, con este nuevo conjunto de reglas es muy importante», ha considerado.

Bruselas sí constata que España ha trasladado una senda de gasto neto superior a la trayectoria de referencia calculada por la Comisión. La regulación comunitaria lo permite a cambio de que el Estado miembro incluya en su plan argumentos económicos sólidos y basados en datos que expliquen la diferencia. A este respecto, el Gobierno afirma que el crecimiento del PIB previsto hasta 2027, la actualización de cifras tras las últimas revisiones y un mayor incremento poblacional permitirán cumplir con sus estimaciones.

El «grupo de los buenos alumnos»

Sobre la evaluación positiva del plan fiscal a medio plazo, el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, ha resaltado que «la Comisión ha vuelto a situar a España en el grupo de buenos alumnos, es decir, de los Estados miembro que cumplen con las nuevas reglas fiscales europeas, respaldando así la hoja de ruta e inversiones y reformas que sustenta nuestro modelo de crecimiento equilibrado, sostenible y justo».

La Comisión ha respaldado la senda de crecimiento medio del gasto primario neto establecida por España del 3,4 % para el periodo en vigor del Plan (2025-2028) y del 3 % para el periodo a 7 años. Además, según la previsión del Gobierno, avalada ahora por Bruselas, el ratio deuda-PIB se situará por debajo del 100 % en 2027 y seguir reduciendo de forma continuada el déficit público hasta el 0,8 % en 2031.

Entre las medidas que Bruselas da por válidas figura la reciente reforma fiscal que el Ejecutivo aprobó, no sin dificultades, la semana pasada, y de la cual se cayeron algunas medidas importantes de ingresos. Pese a todo, fuentes de la Comisión afirman que lo relevante es que España «ha mostrado compromiso de cumplir la estrategia fiscal a medio plazo», de ahí que hayan optado por validar sin peros la estrategia fiscal, cuya falta de detalles fue cuestionada en fecha reciente por la Autoridad Fiscal Independiente (AIReF).