Hacienda desmonta las razones de Yolanda Díaz para un nuevo incremento del salario mínimo
El SMI lleva años por encima del 60 % del salario medio neto al que se acoge la ministra para justificar las subidas
El Ministerio de Trabajo ha abierto el melón del salario mínimo interprofesional (SMI) con la convocatoria este martes del Comité de Expertos encargado de proponer una subida que mantenga el 60 % de sueldo medio neto a pesar de que lleva siendo muy superior desde 2019.
Yolanda Díaz creó este organismo a comienzos de 2021 después de que el Ministerio de Economía, entonces dirigido por Nadia Calviño, decidiera congelar el SMI para ese año. La ministra organizó un grupo de 14 personas del ámbito académico, la patronal, los sindicatos y el propio Gobierno con el objetivo de que el salario mínimo llegara al 60 % del sueldo medio neto, como recomienda la Carta Social Europea. Ese año, por cierto, el Gobierno acabó aprobando en septiembre una subida del 1,6 %.
El mantra del 60 % le ha servido a Díaz para justificar un incremento acumulado del salario mínimo del 54 % desde 2018, pero también ha comentado que con esa cantidad «no se puede vivir», por lo que habrá subidas «haya acuerdo o no». La vicepresidenta, de hecho, quiere modificar el Estatuto de los Trabajadores para garantizar ese porcentaje independientemente del color del Gobierno.
Trabajo suele hacer referencia en sus informes al dato de la Encuesta de Población Activa (EPA) del Instituto Nacional de Estadística (INE). El concepto de salario utilizado aquí es el llamado salario mensual asociado al empleo principal, siendo el que desarrolla la persona en la semana de referencia de la entrevista. En caso de tener varios trabajos, el principal es el que proporciona los ingresos más significativos y se calcula dividiendo por 12 el total percibido en el año.
Así, este censo sitúa el salario medio en 2023 en los 27.265,12 euros anuales brutos, por lo que el SMI debería crecer aproximadamente un 3 % para acercarse al 60 % —16.365,7 euros—. Claro que Díaz habla en términos netos, por lo que el sueldo medio ascendería alrededor de los 21.362,57 euros, colocándose el 60 % en los 12.817,5 euros, unos 3.000 euros por debajo del actual salario mínimo (15.876 euros).
El dato más fiable se encuentra en el informe Mercado de trabajo y pensiones en las fuentes tributarias del Ministerio de Hacienda. Como explica la Agencia Tributaria, en esta estadística se mide el salario y la pensión media «como el cociente de las masas declaradas de rendimientos del trabajo divididas por el número de personas perceptoras, sin tener en cuenta el tiempo efectivo de trabajo o el número de meses en los que se ha recibido la pensión».
Esto produce un sesgo a la baja del salario y pensión medios en comparación con otras estadísticas en las cuales el denominador es el número medio anual de personas asalariadas o de pensionistas.
Según esta estadística, la retribución anual media de los asalariados —también distingue por pensiones y subsidios de desempleo— fue de 26.486 euros brutos anuales, unos 20.851,9 netos. El 60 % de este neto serían 12.511 euros, 2.600 más que el actual SMI.
De hecho, el salario mínimo supera con creces el 60 % del salario medio neto en ambas estadísticas: un 78,7 % según los datos del INE, y un 72,5 % de acuerdo con los del Ministerio de Hacienda.
El problema es que ambas estadísticas se publican a finales del año siguiente del objeto de estudio, con el correspondiente decalaje que se produce —la actualización salarial iría un año por detrás—.
El único dato más o menos actualizado es el que ofrece la Encuesta trimestral de coste laboral, que establece el coste salarial total —no confundir con el coste laboral, que tiene en cuenta las percepciones no salariales y cotizaciones obligatorias a la Seguridad Social— en el segundo trimestre en los 2.353,59 euros mensuales en 12 pagas, 28.243,08 euros al año. En este caso, el SMI debería subir un 6,7 % hasta los 16.945,85 euros al año, unos 1.210 euros mensuales en 14 pagas, si no se cuenta el dato en neto.
Esta cantidad va en la línea de lo comentado por el líder de UGT, que hace unas semanas pidió una subida para 2025 en torno a un 5 % o un 6 %, pero la oferta del Ministerio de Trabajo podría ser incluso mayor, a tenor de declaraciones pasadas de Yolanda Díaz que advertía que ni con la mediana salarial —1.545 euros mensuales— «se puede vivir con dignidad».
Además, la reciente ruptura de las negociaciones para la reducción de la jornada laboral ha dejado cierto poso de revanchismo en el Ministerio. El propio secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, advirtió a la patronal que el texto final no incluiría las ayudas a pymes si no se sumaba al acuerdo, por lo que no se prevé que tenga contemplaciones ahora.