Alerta en el consumo: la moda avisa de que se está enfriando

El consumo en el sector textil se ha estancado, y es algo que puede ir derivándose hacia otros sectores. Así lo afirman Ana López-Casero, presidenta de la Asociación Retail Textil España (ARTE), una agrupación en las que se engloban dieciséis grandes empresas del sector (Inditex, Tendam, Bimba y Lola, Mayoral...), y Diego Vizcaíno, director del área de Economía Aplicada de Analistas Financieros Internacionales (AFI). Ambos han coincidido en la presentación del Monitor de la actividad del retail textil en España, en el que se ve cómo se está ralentizando la actividad.

Según los datos de este estudio, el sector del retail textil cae un 0,7 % entre marzo y agosto del año 2024 respecto al mismo semestre del año anterior, y las ventas del comercio minorista se desaceleran hasta crecer solo un 1,4 % interanual en este semestre. De este modo se frena una parte del consumo privado, que en buena medida guiaba el crecimiento económico, según afirmaba Diego Vizcaíno.

A pesar de este enfriamiento, los empresarios del sector indican que subirán levemente los precios en el próximo semestre. En la encuesta que sirve de base para el estudio, más del 75 % de los empresarios afirman que los incrementarán, si bien lo harán por debajo del 5 %.

Esta señal de enfriamiento en el consumo se debe en buena medida al aumento de los precios. En el sector de la moda han aumentado un 12,35 % desde el año 2019, frente al 2,41 % que lo hicieron en los cinco años anteriores.

Aunque la moda se ha encarecido notablemente, lo ha hecho menos que el conjunto de la cesta de la compra que recoge el IPC, que lo ha hecho un 18,02 % en el último quinquenio. El ascenso en los precios de la vivienda, los suministros o la alimentación ha dejado menos espacio a la compra de otros bienes como la moda.

Ante el retraimiento del consumo privado, es el público el que está tirando de esta parte de la economía. Como reflejaba recientemente BBVA Research, el comportamiento del consumo privado es «cada vez más decepcionante: está 7 décimas por debajo de su nivel a finales de 2019 y casi 3 puntos de su máximo alcanzado a finales de 2007».

Como indica esta compañía, la tasa de ahorro ha vuelto a aumentar hasta alcanzar el 13,3% de la renta bruta disponible prevista para 2024, 4,6 puntos por encima de su promedio entre 1999 y 2019. Los niveles de ahorro actuales sólo se han observado en contextos de elevada incertidumbre.