Las propuestas del PSOE en materia de vivienda para 2030 no incluyen la creación de una empresa pública
El partido ha incorporado una veintena de medidas
Además de la creación de una «gran empresa pública de vivienda», el PSOE ha incorporado cerca de una veintena de medidas a su política de vivienda en el Congreso Federal celebrado este fin de semana en Sevilla.
En el documento que recoge los objetivos y medidas del partido hasta 2030, se aboga por desplegar una política de vivienda «ambiciosa» y «social», aunque no habla de la empresa pública citada por Sánchez. Según este documento, las principales metas son:
- Aumentar progresivamente el parque público de vivienda hasta superar al menos el 6 % del total.
- Rehabilitar 1,5 millones de viviendas antes de que termine la década.
- Reducir a menos del 7 % la proporción de personas que afrontan dificultades financieras para el pago de la vivienda al destinar más del 40 % de sus ingresos.
- Eliminar todas las viviendas turísticas ilegales.
- Reforzar en la Constitución Española el derecho a la vivienda, manteniendo de forma permanente la titularidad publica en el caso de las viviendas de promoción pública.
Para alcanzar estos objetivos, los socialistas se proponen actuar en tres frentes: el aumento de la oferta, la lucha contra la especulación y las ayudas a los jóvenes con menos recursos.
Incentivos fiscales
Con el objetivo de fomentar la construcción y la movilización de más vivienda asequible el PSOE se compromete a impulsar:
- Una reforma de la ley del suelo que agilice el desarrollo de nuevos proyectos urbanísticos y la tramitación de licencias para la promoción de vivienda pública y/o accesible.
- Incentivos fiscales para la construcción de obra nueva y la rehabilitación de edificios destinados a este fin.
- Suelos dotacionales, financiación del ICO y colaboración público-privada para construir vivienda pública de alquiler asequible.
- La construcción modular para reducir los tiempos de edificación y mejorar el control de calidad y la sostenibilidad de las viviendas.
- Una reforma legislativa en Bruselas para que los fondos de cohesión y las «ayudas de estado» financien la construcción de vivienda pública.
- Nuevos incentivos fiscales para quienes rehabiliten y pongan sus viviendas vacías en alquiler a un precio asequible, especialmente en zonas de alta demanda.
- Un seguro público contra impagos y desahucios que aumentará las garantías de los propietarios y la seguridad de los inquilinos.
Impuestos para usos no residenciales
En otro eje de actuación, el PSOE quiere desincentivar la especulación y poner coto a la vivienda turística y otros usos fraudulentos, para lo cual aprobará:
- Nuevos marcos regulatorios que prohibirán la conversión de viviendas residenciales en viviendas turísticas y de temporada en aquellas zonas de alta demanda.
- La posibilidad legal de que sean los ayuntamientos los que establezcan la definición de zona tensionada.
- Un impuesto especial progresivo a la propiedad a partir de la tercera vivienda.
- El refuerzo de los servicios de inspección contra el fraude inmobiliario, incorporando un régimen sancionador.
- El aumento de la carga fiscal de los usos de vivienda no residenciales para desincentivarlos.
- El refuerzo del Observatorio estatal de Vivienda y Suelo para que recoja los datos de todos los contratos de alquiler y compraventa.
- Un registro europeo de transparencia para las inversiones inmobiliarias internacionales.
Bono de alquiler
Para apoyar a los jóvenes con menos ingresos, familiares a cargo, o algún tipo de discapacidad, los socialistas se comprometen a:
- Potenciar y actualizar instrumentos como el bono de alquiler o los avales para la compra, y a vigilar que su uso no repercuta en el precio final de la vivienda y que no dé lugar a fraudes.
- Créditos blandos públicos para cubrir la entrada a la compra de vivienda a la población joven.
- Instrumentos de promoción de la vivienda cooperativa para jóvenes.