La clave detrás del nombramiento de Carlos San Basilio al frente de la CNMV: dicen que es más manipulable

El Gobierno dio este martes la sorpresa al proponer los nombramientos de Carlos San Basilio y Paloma Marín como presidente y vicepresidenta de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). El mercado financiero al completo esperaba que la elegida fuera Montserrat Martínez Parera, la actual vicepresidenta de la entidad.

La catalana, sin embargo, ha renunciado a dirigir el organismo aduciendo motivos personales, a pesar de que su nombramiento estaba bien visto por el Gobierno, según algunas fuentes.

Quienes conocen a ambos señalan que el Ejecutivo de Sánchez puede haber salido ganando. Aunque San Basilio es conocido en el sector como un gran profesional, se dice de él que es menos independiente y, como consecuencia, más manipulable que Montserrat Martínez Parera. La catalana es cercana al Partido de los Socialistas de Cataluña (PSC), pero no se deja manipular, según fuentes conocedoras.

San Basilio tendrá la oportunidad de mostrar su independencia o no en tareas que tendrá que acometer, como la aprobación o no de la oferta de compra hostil del Banco Sabadell por parte de BBVA, una operación de la que está en contra el Gobierno. Su predecesor en el cargo, Rodrigo Buenaventura, dijo que la CNMV no se pronunciaría hasta que lo haga la CNMC (Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia). En otros terrenos tendrá que enfrentarse a cuestiones como la entrada en vigor de la regulación de los criptoactivos y la supervisión de este mercado por parte de la CNMV.

Una larga trayectoria

San Basilio es de Lugo y tiene 59 años. Es Técnico Comercial y Economista del Estado. A diferencia de sus predecesores, ni él ni la nueva vicepresidenta, Paloma Marín, han formado parte de la plantilla de la CNMV.

San Basilio había estado en el consejo cuando trabajó al frente del Tesoro. Entre los años 2016 y 2018 fue su director general al final de la etapa de gobierno de Mariano Rajoy. Le nombró Luis de Guindos. De 2018 a 2021 ocupó el puesto de secretario general durante el mandato de Pedro Sánchez. Le sustituyó en el cargo el actual ministro de Economía, Carlos Cuerpo.

El nuevo presidente de la CNMV era hasta ahora director de Estrategia Corporativa del Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo (BERD). Habla inglés y francés y, como dato anecdótico, es sobrino de la cantante Paloma San Basilio.

Ha trabajado principalmente en el sector público. A finales de los 90 fue subdirector general de Deuda Pública. También trabajó en el sector privado. Fue director de la Secretaría Técnica de Comunicación del Banco Santander y después fue director ejecutivo de Market for Treasury Securities (MTS).

En 2010 fue nombrado director general de COFIDES, la entidad estatal que financia a empresas privadas. De ahí lo sacó el exministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, para situarle como director general del Patrimonio del Estado. Después pasó a ser asesor del Ministerio de Economía, consejero económico ante la Unión Europea el año siguiente y director de resolución del FROB hasta noviembre de 2016, momento en el que fue nombrado director general del Tesoro por Luis de Guindos.

Como se puede comprobar, este buen técnico ha sido capaz de sobrevivir con gobiernos del PP y del PSOE.