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Reclamar una herencia repartida es un proceso largo

Herencias

Una asesora financiera explica cómo evitar pagar impuestos al heredar una casa

Heredar una vivienda, en ocasiones, puede ser más un problema que una alegría

La herencia de bienes inmuebles puede conllevar sorpresas financieras indeseadas, más aún si se trata de propiedades que han aumentado significativamente su valor a lo largo de los años. En un reciente video de Instagram, la cuenta de @martafintips aborda este aspecto crucial, describiendo estrategias para gestionar la herencia de una vivienda sin que la carga de impuestos sea un obstáculo.

Cuando los padres han vivido durante mucho tiempo en una propiedad, es probable que su valor haya aumentado considerablemente. Al poner la casa a nombre de los hijos, se generaría una ganancia de capital que, a su vez, implicaría un pago elevado de impuestos en el momento de una futura venta. Este fenómeno es muy común y puede ser un motivo de preocupación para quienes esperan heredar una casa.

La alternativa del usufructo vitalicio

La propuesta presentada por la asesora financiera en el video consiste en establecer un fondo de propiedad donde los padres mantengan el usufructo vitalicio. Según este enfoque, los padres son los propietarios de la casa mientras estén vivos, y los hijos pueden ser designados como beneficiarios. De este modo, cuando los padres fallecen, la propiedad pasa a ser oficialmente del hijo sin incurrir en la pesada carga fiscal asociada a la donación o herencia.

Este método no solo alivia el estrés financiero relacionado con los impuestos de sucesión, sino que también ayuda a construir riqueza generacional. Además, otorga a los padres la seguridad de seguir viviendo en su hogar durante el resto de sus vidas, evitando así la transformación rápida de su patrimonio en obligaciones tributarias.

El sistema mencionado permite una planificación patrimonial más eficaz, facilitando una transición de bienes más suave a la siguiente generación. También puede generar un sentido de tranquilidad para todas las partes involucradas, al asegurar que los padres puedan seguir disfrutando de su propiedad sin el miedo a perderla debido a problemas fiscales.