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Fachada del edificio del Banco de España.EP

El Banco de España revisa al alza el PIB de 2024 y 2025, pero alerta del frenazo de la inversión

El gasto público sigue mandando en el crecimiento, aunque se prevé que se modere por la necesidad de cumplir las reglas de deuda y déficit

El Banco de España ha revisado al alza el crecimiento del PIB español en 2024 y 2025, hasta el 3,1 % y el 2,5 %, respectivamente, mientras que se mantiene sin cambios la previsión para 2026 -1,9 %- antes de experimentar una desaceleración en 2027, hasta el 1,7 %.

La revisión al alza de la tasa de crecimiento del PIB en 2024, de tres décimas, se debe al efecto arrastre positivo que resulta de los nuevos datos de la Contabilidad Nacional Trimestral publicados por el Instituto Nacional de Estadística a finales de septiembre y a un dinamismo de la actividad en el segundo semestre del año más intenso de lo esperado. Por su parte, la tasa de avance del PIB prevista para 2025 también se revisa al alza en tres décimas como resultado de dos factores: en primer lugar, del efecto arrastre positivo asociado a un vigor de la actividad en los últimos trimestres de 2024 mayor que el anticipado, y en segundo lugar, del mayor crecimiento previsto ahora para el PIB durante el primer semestre de 2025, en gran parte debido al impulso fiscal que habría de resultar de las diversas medidas de apoyo desplegadas en respuesta a la dana.

El avance del PIB en el tercer trimestre se situó en el 0,8 % en términos intertrimestrales, por encima de lo esperado en el ejercicio de proyecciones del Banco de España de septiembre. Este crecimiento respondió, principalmente, al elevado vigor que mostraron tanto el consumo privado como el consumo público, mientras que la inversión volvió a sorprender a la baja.

Según el Banco de España, la información coyuntural más reciente es coherente con el mantenimiento de un elevado ritmo de crecimiento del PIB también en el cuarto trimestre, que podría situarse entre el 0,6 % y el 0,7 % en términos intertrimestrales. Estas tasas, cuya estimación está rodeada de una elevada incertidumbre, ya incorporan el posible impacto negativo de la dana sobre la actividad económica. Esta catástrofe, de acuerdo con los indicadores más recientes y la evidencia relativa a otros episodios históricos similares, podría detraer entre 0,1 puntos y 0,2 puntos al crecimiento del PIB en el trimestre en curso. En todo caso, en línea con la información disponible, se proyecta que este impacto negativo será eminentemente transitorio y se verá compensado en los primeros meses de 2025 por el impulso fiscal procedente de las diversas medidas de apoyo aprobadas para las familias y empresas afectadas —en tanto en cuanto se lleve a cabo un despliegue ágil y efectivo de dicho apoyo—.

Por otro lado, las nuevas previsiones de inflación no incorporan cambios significativos con respecto a las publicadas en septiembre y siguen contemplando una senda de moderación gradual de las presiones inflacionistas. En concreto, se proyectan tasas de inflación general del 2,9 % en 2024, del 2,1 % en 2025 y del 1,7 % en 2026.

La ausencia de revisiones apreciables en estas tasas enmascara, sin embargo, una leve revisión a la baja en la inflación de los alimentos y de la energía en 2024 y 2025 —debido, sobre todo, a las sorpresas a la baja observadas en los últimos meses en dichas rúbricas—, que se ve compensada por una leve revisión al alza en la inflación subyacente de 2024 y 2025 —en un contexto en el que se anticipa un mayor dinamismo de la actividad—.

Por otra parte, en este ejercicio de proyecciones se publica, por primera vez, la tasa de inflación general prevista para 2027, que se situaría en el 2,4 %. Esto supondría una apreciable aceleración de las presiones inflacionistas entre 2026 y 2027, que, no obstante, ha de interpretarse con una especial cautela, según indica el Banco. En particular, porque dicha aceleración reflejaría, fundamentalmente, la puesta en marcha en 2027 del nuevo régimen de comercio de derechos de emisión en la UE —denominado ETS2—, un desarrollo sobre el que existe una extraordinaria incertidumbre en múltiples dimensiones.