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El brandy español y europeo podría sufrir grandes aranceles en China.Europa Press

Peligra el brandy español en China, destino del 30 % de sus exportaciones

Responde a la propuesta de la Comisión Europea de aumentar los aranceles a los vehículos eléctricos chinos

El Ministerio de Comercio de China ha anunciado este miércoles la extensión por tres meses de la investigación antidumping sobre el brandy importado desde la Unión Europea (UE), de modo que ahora concluirá el 5 de abril de 2025.

Según ha informado el organismo en un comunicado publicado en su página web, esta nueva decisión sobre la investigación iniciada el 5 de enero de 2024 responde a la «complejidad» del caso.

El proceso tenía como plazo original completarse en un año, pero la normativa permite ampliaciones de hasta seis meses bajo circunstancias especiales.

En evaluaciones preliminares realizadas el pasado agosto, el Ministerio determinó que las importaciones de brandy de la UE se realizan con márgenes de dumping que oscilan entre el 30,6 % y el 39 %, lo que constituye una amenaza significativa para la industria local china.

Desde el 15 de noviembre de este año, como medida provisional, los importadores de brandy europeo deben presentar depósitos o cartas de garantía a las aduanas chinas, basados en los márgenes de dumping establecidos.

El 18 de julio pasado, la cartera de Comercio analizó los efectos industriales y el interés público relacionados con la importación de brandy europeo con vistas a un enfoque selectivo de Pekín en respuesta a los aranceles europeos.

Unos posibles aranceles sobre el brandy tendrían un impacto limitado en España, ya que las ventas de este licor al mercado chino representaron solo el 0,2 % del total de exportaciones españolas de bebidas espirituosas en 2023.

Sin embargo, China es el destino del 30 % del brandy español exportado, lo que podría afectar a la estrategia de los productores nacionales en ese mercado.

China ha lanzado otras investigaciones antidumping en productos como lácteos y carne de cerdo procedentes de la UE, en lo que se percibe como una respuesta a las fricciones comerciales con el bloque comunitario.

Tras nueve meses de investigación, Bruselas aumentó, desde el 29 de octubre, las tasas de aduana a los vehículos eléctricos chinos por las ayudas que reciben estos del Estado.

Francia consideró que la propuesta de la Comisión Europea (CE) de aumentar los aranceles a los eléctricos chinos es «proporcionada y calibrada», una postura que difiere de la de Alemania.