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Pedro Sánchez, en el foro sobre vivienda celebrado este lunesEFE

Sánchez extiende a Vivienda el modelo que pinchó con el coche eléctrico tras dejar tres de cada cuatro euros sin gastar

El ministerio de Isabel Rodríguez solo ha desembolsado 1.065 millones hasta noviembre de 2024, la mitad que en 2023

Frenazo del gasto del Gobierno central en materia de vivienda. Pese al maratón de actos de Pedro Sánchez y sus ministros para afrontar el problema inmobiliario, el ministerio de Isabel Rodríguez apenas ejecutó, en los once primeros meses de 2024, el 25,5 % del presupuesto que tenía asignado.

En total, Vivienda desembolsó, según el último informe de la Intervención General del Estado (IGAE), 1.065 millones de euros hasta el 30 de noviembre, de un total de 4.175. La cifra es menos de la mitad de la alcanzada, en la misma fecha, en 2023, cuando la cuantía de obligaciones reconocidas netas alcanzó los 2.415 millones de euros.

«En siete años hemos multiplicado por ocho los recursos en materia de vivienda», aseguró este lunes el presidente del Gobierno en un foro inmobiliario, en el que propuso 12 medidas para tratar de revertir la escalada de precios. Sánchez reconoció que «la brecha entre oferta y demanda se está ensanchando» pero culpó de ello al PP, por aplicar «una política neoliberal que tuvo nefastas consecuencias». Cuestionó además las rebajas fiscales aprobadas por las comunidades del PP. «Quieren volver a la burbuja inmobiliaria y que luego venga papá Estado a salvar los platos rotos».

En los últimos años se ha producido un gran frenazo en la oferta de vivienda. Durante el boom inmobiliario se construían 600.000 casas al año para una demanda de 400.000 nuevos hogares, pero hoy apenas se erigen 90.000 anuales para satisfacer un crecimiento de 350.000 hogares anuales. Es decir, solo se construye un piso por cada tres nuevos hogares que se constituyen.

Según un informe de BBVA Research, el porcentaje de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) destinado a Vivienda —excluidos los fondos europeos— ronda el 0,20 %, cuando en 2009 llegó a superar el 0,45 %. Ese año el número de calificaciones provisionales de vivienda protegida, sumando los planes estatales y autonómicos, superó las 90.000, mientras que la cifra apenas ronda actualmente las 12.000.

Porcentaje de los Presupuestos Generales del Estado destinado a viviendaBBVA Research

Para tratar de desbloquear la ejecución de las ayudas, Moncloa anunció este lunes un paquete de doce medidas en materia de vivienda. Entre ellas, la creación de un Perte de Vivienda, a imagen y semejanza de los proyectos puestos en marcha para canalizar los fondos europeos y reconvertir la economía española. El propio Sánchez hizo referencia al Perte del automóvil, el primer proyecto que se puso en marcha, en julio de 2021, con fondos europeos.

Calificaciones de vivienda protegidaBBVA Research

Tendrá, según aseguró, localización geográfica en la provincia de Valencia, y buscará «contribuir a la reconstrucción del tejido económico de la zona afectada por la DANA, al tiempo que impulsará la innovación y modernización del sector de la construcción industrializada y modular en toda España». Entre lo poco que detalló ayer, adelantó que servirá para impulsar «la construcción industrializada y modular en toda España».

Reasignar fondos sin ejecutar

Sánchez podría aprovechar este Perte para reasignar fondos europeos que se hayan quedado sin ejecutar. Cabe recordar que, según la consultora LLYC, los fondos sin utilizar por falta de proyectos podrían superar los 17.000 millones. Estas cuantías proceden de fondos no adjudicados de convocatorias y licitaciones ya resueltas.

El modelo Perte no está exento de críticas. En un informe, la CEOE afirmó que el sistema presenta «barreras importantes para el conjunto de beneficiarios» e implica una excesiva carga burocrática. Además, desde el sector del automóvil se cuestionó la primera convocatoria, cuyo retraso acabó precipitando la salida de uno de sus principales ideólogos, el ex secretario general de Industria y actual —hasta hoy— presidente de Renfe, Raül Blanco. Y aunque la segunda convocatoria de las ayudas, el año pasado, mejoró de forma considerable, también sufrió importantes demoras. Muchas empresas optan además por no recurrir a las ayudas, dado que deben estar ejecutadas, como tarde, en agosto de 2026, un margen insuficiente para la puesta en marcha de grandes proyectos industriales.

«No hay duda de que (los Perte) han sido bastante efectivos a la hora de focalizar la aplicación de los fondos sobre objetivos concretos, sobre todo los de política industrial, porque han delimitado con mayor claridad las áreas de actuación estratégica y ha permitido visualizar niveles de apoyo financiero a esas áreas (mayores o menores, según los casos)», explican desde LLYC. «El resultado de la gestión concreta de las convocatorias y sus resultados es otro tema: ha sido muy variable».

Un «contenedor»

Entre los casos de éxito, los expertos sitúan las convocatorias II y III del mencionado Perte del vehículo eléctrico (VEC) o el de la Descarbonización Industrial. En los de fracaso, además el mencionado Perte VEC I, el de la Industria Agroalimentaria o el de la Naval. «Hay además algunas incógnitas importantes, como el PERTE Chip, del que se sabe poco. En general, los PERTE no son más que un contenedor temático para programas diversos, y lo que marca su éxito o su fracaso son las convocatorias y sus resultados», dicen desde LLYC.

A falta de los datos de cierre de 2024, LLYC constató en su último informe sobre el Estado de Ejecución de los fondos europeos que «el uso de la concurrencia no competitiva en grandes convocatorias, como el PERTE VEC y el PERTE de Descarbonización está alargando los tiempos de resolución final de esas convocatorias». No obstante, afirmaba también que «por las resoluciones parciales se evidencia que se está logrando mejorar la tasa de adjudicación en comparación con convocatorias anteriores lanzadas mediante concurrencia competitiva».

De la dotación de las convocatorias resueltas, la Administración General del Estado había adjudicado hasta el 30 de octubre de 2023, 5.732,21 millones de euros, un 74,25 % (con un 26 % de remanentes no adjudicados), lo que representa un incremento en la tasa de adjudicación respecto de hace 6 meses, aunque permanece alrededor de 6 puntos por debajo de la tasa general de adjudicación de fondos del PRTR.

«El menor nivel de adjudicación de las convocatorias de los PERTE se debe a que éstas van dirigidas a empresas privadas, mientras que el índice en general incluye las ayudas a Administraciones Públicas, cuya adjudicación suele tener menos problemas», detallan desde LLYC.

En el caso del PERTE VEC, el compromiso de fondos supera la dotación inicial gracias a la reutilización de remanentes no adjudicados en convocatorias previas, alcanzándose una tasa de adjudicación del 67,71 %.