La semana económica
Tras Indra y Telefónica, el siguiente objetivo del Gobierno es Naturgy
El equipo de Sánchez sigue adelante con su plan de hacerse fuerte en las empresas del Ibex que adelantábamos hace un año en El Debate
Telefónica confirma la dimisión de Pallete y el nombramiento de Marc Murtra como nuevo presidente de la compañía
Como contábamos en este artículo de diciembre de 2023, el grupo de personas que más influye en Pedro Sánchez se reunió con él tras la clara derrota del PSOE en las elecciones autonómicas de mayo de ese año para convencerle de que no arrojara la toalla y se presentara a las Generales, pero también por otro motivo: las encuestas les daban malos resultados y había que acelerar la entrada en las empresas del Ibex 35 para retener poder. Nada iba a frenarles.
Un año después de aquel artículo, el plan se está cumpliendo y sigue avanzando. El sábado pasado conocimos el desenlace del cambio en Telefónica, que también habíamos anunciado en aquel artículo, y el próximo objetivo del Gobierno podría ser Naturgy.
El Gobierno podría entrar en la energética cuando uno de los fondos venda su participación, algo que quieren hacer cuanto antes
El principal distribuidor de gas en España celebra el martes un consejo clave. Su accionariado está en un momento delicado tras desaparecer en junio el nuevo integrante que parecía que le iba a dar estabilidad: el grupo emiratí TAQA.
La compañía necesita estabilidad en su accionariado para plantear un plan estratégico a largo plazo, y hoy en día no la tiene. El segundo y tercer accionista –la sociedad Rioja, formada por el fondo británico CVC y Corporación Alba, con el 20,7 %, y el fondo estadounidense Global Infraestructure Partners (GIP), con el 20,6 %– quieren vender desde hace tiempo y no lo facilitan. Solo piensan en el corto plazo.
Por otro lado, la relación entre el primer accionista, CriteriaCaixa (26,8 % de las acciones) y el cuarto, el fondo australiano IFM (16,6 %), no era buena, y es aún peor después de lo ocurrido con TAQA. Como contábamos en este periódico, IFM, liderado en España por Jaime Siles, fue quien mal metió en la relación entre TAQA y Criteria, y provocó la salida de los emiratíes y la posible entrada del Gobierno a través de la SEPI.
Como consecuencia de ello, vuelve a abrirse la posibilidad de que el Gobierno entre en Naturgy. El fondo GIP, tercer accionista, fue comprado por el fondo BlackRock en enero del año pasado. Al comprar GIP, BlackRock a priori se convertiría en el tercer accionista, pero el Gobierno le impondría previsiblemente que vendiera entre un 13 % y un 15 % si autoriza la compra, según fuentes conocedoras de la operación, ya que el fondo tiene participaciones en el capital de otras energéticas españolas como Repsol, Iberdrola, Redeia, Enagas o Solaria. La puesta a la venta de ese porcentaje podría dar paso a la llegada del Gobierno, amparándose en que Naturgy es una empresa estratégica. El consejo del martes podrá quizá darnos algunas pistas en este sentido.
De los Mozos tiene mal futuro en Indra, y el papel de Escribano apunta a ser provisional. A Oughourlian (Prisa) le está saliendo bien la jugada
Mientras tanto, el plan en Telefónica sigue avanzando. Indra va a dividirse en dos, y falta por anunciar qué parte absorberá Telefónica. Lo lógico y lo previsto es que sea la parte de defensa, tal como adelantábamos hace un año en este artículo, con el objeto de crear un gran gigante español en este terreno, y que vendan la tecnológica Minsait para obtener liquidez.
La inversión en defensa va a seguir creciendo mucho en el actual contexto, y España no puede quedarse sin una empresa fuerte en este terreno. El objetivo es que sea Indra, pero aún está muy lejos de lograrlo. Como puede verse en este ranking global, sigue a años luz de las grandes compañías de defensa norteamericanas, chinas y europeas.
Por eso la idea es que siga ganando tamaño, como explicábamos con detalle en este artículo, y en este contexto hay que ver su más que probable absorción por parte de Telefónica. Integradas Telefónica e Indra, bancos de inversión como Renta 4 dan por hecha en las próximas semanas la adquisición del operador de satélites Hispasat. Con ello iría creciendo el germen del gigante de defensa, en el que quizá también podría incluirse Escribano, la empresa de Coslada (Madrid) especialista en estaciones de armas, cuyo presidente acaba de ser nombrado presidente de Indra.
La adición de los satélites de Hispasat, las estaciones de armas de Escribano y las telecomunicaciones punteras de Telefónica complementarán a Indra en la creación de una gran compañía nacional de referencia en defensa, un sector en el que la tecnología punta es clave, desde en los drones a otros vehículos y productos.
La pregunta es cómo evolucionarán los personajes clave de esta historia. Marc Murtra, cercano al Partido de los Socialistas Catalanes (PSC), parece llamado a liderar todo desde la presidencia de Telefónica. Ángel Escribano, expresidente de Escribano y nuevo presidente de Indra, podría tener un papel provisional en su función, según algunas fuentes, y quedar diluido tras la absorción por parte de Telefónica. No obstante, hay que tener en cuenta que Escribano es el segundo accionista de Indra, con el 14,3 %, y esa cuestión le da derechos. Su papel recuerda cada vez más al de Luis del Rivero, que se apoyaba en el partido que más le convenía según sus intereses empresariales. Escribano ha crecido en buena medida gracias a los contratos que ha obtenido de la administración pública. Su facturación ha pasado de 51 millones de euros en 2018 a 225 millones en 2024.
Quien tiene mal futuro es el actual consejero delegado de Indra, José Vicente de los Mozos. Su relación era muy mala con el anterior presidente de Indra, Marc Murtra, y tampoco se lleva bien con los actuales directores.
El que seguramente se encuentra entre los más contentos con la nueva situación es Joseph Oughourlian. El parisino de raíces armenias y libanesas está perdiendo hasta la camisa como representante de Amber, máximo accionista de Prisa, pero se está recuperando con su 7,3 % en Indra, y puede recuperar más si la acción sigue subiendo.
Por otra parte, hay quien sigue preguntándose si el relevo precipitado en Telefónica ha tenido que ver con el control de la información en la declaración de la compañía el pasado miércoles por el caso Begoña. Algunas fuentes lo ven extraño, pues el mejor modo de asegurar el silencio de Álvarez-Pallete habría sido mantenerle amarrado al puesto.
Seguramente en las próximas semanas habrá novedades, además de las que se produzcan en el equipo directivo, aunque estas últimas en principio no se esperan antes de la próxima junta de accionistas, prevista para abril. Por cierto: Murtra debe ser ratificado por los accionistas en esa próxima junta.