Guerra abierta entre Yolanda Díaz y Montero: «Acabamos de hacer un regalo fiscal a los rentistas de España»

La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha reconocido que se ha enterado «por los medios de comunicación» de la decisión de Hacienda de no aumentar el umbral mínimo exento para evitar que los trabajadores que cobren el nuevo salario mínimo tengan que tributar por la diferencia respecto al anterior.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Díaz ha asegurado que no ha habido «ni comunicación, ni deliberación» en el mismo con Hacienda. «Creemos que la justifica fiscal empieza por arriba y no por abajo, acabamos de hacer un regalo fiscal a los rentistas de España», ha señalado.

«Me he sentado esta mañana al lado de María Jesús Montero en una comisión interministerial previa al Consejo de Ministros y conversamos todos los días, pero me he enterado por la prensa», ha explicado.

La ministra ha explicado que el 85 % de la recaudación del IRPF se hace a través de las nóminas, por lo que los trabajadores «se merecen conocer las posiciones de las formaciones políticas». «Desde Sumar queremos que las rentas salariales de 16.576 euros (el nuevo SMI) estén exentas como han estado hasta ahora», ha añadido.

El partido no oculta su malestar y tratará de corregirlo en el Congreso vía enmienda en alguna ley en tramitación, según ha avanzado su portavoz parlamentaria, Verónica Martínez Barbero.

Feijóo también pide la exención

Por su parte, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, también ha exigido a Hacienda que rectifique en su decisión. «Este Gobierno quiere hacer caja a costa de los que cobran el salario mínimo, quedándose con la mitad de la subida», ha denunciado en una reunión con su grupo parlamentario en el Congreso.

Feijóo ha explicado que hacer tributar al tramo hasta el SMI implica que de la subida de 700 euros en términos anuales, el Estado recauda 346,19 euros, que supone el 49,45 %.

El acuerdo suscrito este lunes contempla un incremento de salario de 700 euros anuales, a los que hay que añadir unos 214 euros de costes laborales. De estos últimos, el trabajador se hace cargo de unos 45 euros a los que hay que añadir unos 300 euros de IRPF. Es decir, la subida real para el empleado sería de unos 355 euros al año, algo más de 25 euros al mes, mientras que el Gobierno recaudaría unos 514 euros entre costes laborales e impuestos.

Teniendo en cuenta que la subida del SMI beneficiará a entre dos y tres millones de personas –ni Trabajo ni sindicatos se ponen de acuerdo–, subir el umbral mínimo exento al nuevo SMI le supondría al Ejecutivo dejar de recaudar aproximadamente entre 1.000 y 1.500 millones de euros.