«Los aranceles nos llevan a una espiral económica peligrosa que ya salió mal en los años 30»

La Unión Europea decidió hace unos días responder a Estados Unidos con unos aranceles por valor de 26.000 millones de euros, el impacto equivalente a los impuestos allí para el acero y aluminio de nuestro continente. Es uno de los capítulos más recientes de una guerra arancelaria global que los expertos estiman que puede llevarnos a un escenario económico preocupante.

El director ejecutivo de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), Ángel de la Fuente, explica en nuestro podcast la inquietud que le genera «la posible generalización de aranceles y una escalada al alza en la que cada vez sea mayor la parte del comercio implicada, y que nos afecte a través de una especie de efecto multiplicador por el impacto en nuestros socios. Si Alemania sufre, nosotros también, porque les vendemos mucho».

De la Fuente habla de la amenaza de que se produzca «una espiral viciosa en la economía internacional», que es potencialmente muy peligrosa, como ya se ha visto una vez en la historia: «Algo así vivimos en los años 30, con la Smooth-Hawley Tariff y las represalias entre unos y otros. Sería mucho mejor no embarcarnos en esta estupidez (de los aranceles), porque sabes dónde empieza, pero no dónde acaba».

Poniéndose en el peor escenario, Diego Barceló estima que los aranceles de Estados Unidos podrían suponer una caída del 30 % en las exportaciones españolas a aquel país, y como consecuencia unas pérdidas de 5.500 millones de euros. «Sería una cifra asumible», señala el economista, sobre todo teniendo en cuenta que en España ya se han puesto en marcha otros gastos de cuantía similar, como «el Mecanismo de Equidad Intergeneracional -MEI- que inventó el ministro Escrivá, que solo este año va a costar 3.500 millones a las empresas españolas, o la subida del salario mínimo interprofesional, que en este ejercicio significa una expropiación de 2.400 millones a los pequeños empresarios. Con esta suma ya tenemos la cifra del peor escenario de los aranceles. Eso por no hablar del coste de la reducción compulsiva de la jornada laboral, que costaría de manera directa unos 14.000 millones de euros».

Ni De la Fuente ni Barceló están de acuerdo con la subida de aranceles, que traerá un incremento de precios en los productos que compramos los consumidores.

Además de la guerra comercial, De la Fuente comenta en nuestro podcast el último e interesante informe elaborado por Fedea sobre el modo más eficaz de ayudar en España a los más vulnerables, por qué algunos modos de la actualidad no lo son, y cómo combatir la pobreza. Barceló habla sobre los datos más recientes en torno a la gestión económica de Milei, terreno en el que es un gran especialista.