Trump firma los aranceles del 25 % a las importaciones de aluminio y acero estadounidenses
Los aranceles ya salpican al petróleo, restarán dos décimas al crecimiento y golpearán a País Vasco, Valencia y Andalucía
BBVA Research advierte de que las tasas que se impongan «serán permanentes» y CaixaBank constata que lo peor «es la incertidumbre»
La guerra arancelaria desatada por Donald Trump empieza a encender las alarmas en todo el mundo. La Agencia Internacional de la Energía (AIE) confirmó este jueves que la escalada arancelaria ya está afectando a la demanda de petróleo, lo que ha llevado al organismo a revisar ligeramente a la baja su estimación de crecimiento hasta los 1,2 millones de barriles.
«Los riesgos para las perspectivas del mercado siguen siendo elevados y abunda la incertidumbre», destaca la Agencia, que advierte de que «el alcance y la magnitud de los aranceles siguen siendo inciertos».
La falta de certidumbre es, de hecho, lo que más está trayendo de cabeza a economistas y políticos. El presidente americano ha hecho ya una docena de anuncios sobre la imposición de aranceles a Estados Unidos, México, Canadá, China o la Unión Europea, con constantes rectificaciones y matizaciones. Ayer prometió sorpresivamente una nueva tasa de hasta el 200 % para el vino, el champán y las bebidas alcohólicas europeas si Bruselas no rectificaba a su vez las tasas que anunció como respuesta a sus penalizaciones al acero y el aluminio europeo.
Evolución «errática»
«La política arancelaria de la nueva Administración estadounidense y, sobre todo, la incertidumbre que genera su errática evolución erosionarán la capacidad de crecimiento de la economía española», anticipa CaixaBank Research.
En otro informe publicado ayer, BBVA Research admite también un repunte de los escenarios de riesgo derivado del aumento de la incertidumbre y de las tensiones geopolíticas. «Los escenarios hacia delante serán particularmente dependientes de las decisiones que se tomen relacionadas con la política comercial y la fiscal», señala el servicio de estudios.
Lejos de considerar la política de Trump como una mera amenaza para forzar a otros países a negociar, desde BBVA Research constatan que las políticas del republicano «forman parte de una estrategia (ineficiente) a medio y largo plazo, que persigue varios objetivos. Entre estos se incluyen el tratar de proteger a los productores locales de la competencia externa y la reducción de los desequilibrios externos (cuenta corriente) e internos (déficit público).
Todo ello lleva al banco a concluir que los aranceles «serán más altos y su incremento será permanente». En ese escenario, el impacto para la economía española puede alcanzar el 0,2 % del PIB, la mitad de lo que estima para la economía europea, dada la menor exposición de las empresas españolas a la economía americana.
En su informe, el BBVA Research anticipa un impacto «desigual» para las comunidades autónomas y los diferentes sectores. Según su estimación, las ventas de maquinaria y equipo, medicamentos, automóviles o alimentos y bebidas pueden estar especialmente expuestas, lo que afectará a la actividad en País Vasco, Comunidad Valenciana y Andalucía.
Por su parte, CaixaBank Research coincide en señalar que la exposición directa e indirecta a la economía estadounidense es limitada, «por lo que el impacto de un aumento de los aranceles como el que se está planteando no debería ser superior a unas pocas décimas de PIB. De hecho, en función de la evolución del tipo de cambio y de la capacidad de adaptar el destino de las exportaciones españolas, el impacto macroeconómico directo podría acabar siendo prácticamente negligible», traslada, en una nota firmada por el economista Oriol Aspachs, director del área de Economía Española.
Pero añade: «El temor no proviene del impacto directo del aumento de los aranceles, sino de la imprevisibilidad de la nueva Administración americana y, sobre todo, de las implicaciones de las nuevas relaciones políticas y económicas entre EE. UU. y los países europeos, que es difícil imaginar cómo serán, pero no parece que vayan a ser positivas para nadie».