El «monumento contra la burocracia» frente al Congreso
El monumento que denuncia los excesos de la burocracia en España con cinco metros de papeleo
La escultura frente al Congreso denuncia la ineficiencia y el exceso normativo que asfixian a ciudadanos y empresas en España
El centro de estudios Foro Regulación Inteligente (FRI) ha colocado frente al Congreso de los Diputados el primer «monumento contra la burocracia», una instalación que refleja la enorme cantidad de documentos equivalente a dos meses de normativa económica aprobada a nivel nacional.
Coincidiendo con la Feria Internacional de Arte Contemporáneo de España (ARCO), la iniciativa está compuesta por tres grandes columnas de papel que suman alrededor de 40.000 folios. Las dimensiones están calculadas para representar con precisión la cantidad de normativa generada por el Estado durante enero y febrero del año pasado, tanto por el Ejecutivo como por el Parlamento.
Dos de las torres alcanzan casi los 2 metros de altura, mientras que la tercera ronda el metro. Esta obra simbólica busca poner de manifiesto la sobrecarga regulatoria que afecta tanto a ciudadanos como a empresas en España, y pretende alertar sobre sus efectos negativos en la economía, el desarrollo, el bienestar y la libertad individual y empresarial.
Con esta acción, FRI busca llamar la atención de la sociedad y de los responsables políticos sobre la necesidad de reducir y simplificar las normativas, con el objetivo de facilitar un entorno más propicio para el crecimiento económico, la inversión y la creación de empleo.
Los datos indican que la proliferación y dispersión de normativas en España provoca una pérdida en el PIB potencial superior a los 90.000 millones de euros, impactando de manera significativa en el 36 % de los sectores económicos. Esta situación repercute directamente en unas 1,9 millones de empresas y afecta a 9,8 millones de trabajadores.
Diego Sánchez de la Cruz, director del Foro Regulación Inteligente (FRI), ha señalado que «si consideramos un tiempo medio de lectura de dos minutos por página y una jornada laboral de 8 horas dedicada exclusivamente a revisar la legislación nacional, serían necesarias 165 jornadas completas solo para leer todas las normativas aprobadas en los dos primeros meses del año».