Lo que piensa la FED de los aranceles dista de lo que opinan los afectados
Los diecinueve miembros del Comité de la Reserva Federal consideran que los impactos serán mínimos y transitorios
Coincidiendo con la celebración el día de San José, se reunió el Comité de Operaciones de Mercado Abierto de la Reserva Federal. Es el órgano del banco central de Estados Unidos que no sólo decide dónde se fijan los tipos de interés oficiales del dinero sino que, además, publica las más influyentes previsiones económicas sobre los grandes agregados económicos.
Probablemente lo más llamativo del discurso del presidente de la FED, Jerome Powell, ha sido su minimización del impacto de los aranceles en la inflación estadounidense. Mientras que en los países y zonas económicas que han sido objeto de nuevos aranceles o de amenazas arancelarias, las voces han sido unánimes sobre los importantes efectos que tendrán los aranceles de represalia sobre los precios interiores estadounidenses, los diecinueve miembros de este Comité consideran que serán mínimos y transitorios.
Así, si en las proyecciones económicas de la FED de diciembre pasado se esperaba una inflación del 2,5 % para 2025, ahora ha subido al 2,7 %. La previsión para 2026 sube mínimamente del 2,1 % al 2,2 % y la del 2027 alcanzaría ya el objetivo del 2 %. El correlato de lo anterior y de una economía que aún consideran que va a buen ritmo (pese a haber revisado a la baja la previsión de crecimiento del PIB del 2,1 % al 1,7 %), el correlato decimos es que la FED sigue sin considerar necesario estimular a la economía norteamericana con nuevas bajadas de tipos de interés.
Las proyecciones de los tipos de interés oficiales medidos por la mediana se sitúan un poco por debajo del 4 % para 2025, entorno al 3,5 % para el año próximo y en el 3 % para 2027. Unos tipos de interés sensiblemente por encima de la media de los mantenidos por el Banco Central Europeo y explicados, en no poca medida, no sólo por el respeto que aún se le tiene a la inflación en EE.UU. sino por registrar un déficit público del 7 % de su PIB que hay que seguir financiando emitiendo deuda pública.
Lo que dejó entrever el presidente de la FED en su comparecencia pocas horas después de la celebración del día de San José -cuya coincidencia en el tiempo fue fortuita- era que había que observar con calma el resultado final de las medidas arancelarias. En otros términos, que las aplicaciones fulminantes de aranceles y los no menos fulminantes aplazamientos de los mismos, no permitían hacer estimaciones rigurosas sobre su impacto en la subida de precios.
En este momento, el 80 % del valor del comercio mundial de mercancías se realiza bajo el paraguas de la Organización Mundial del Comercio (OMC) a la que están adheridas 166 naciones. Su compleja y lenta gobernanza está basada en las decisiones del órgano de solución de diferencias y un órgano de apelación. A ambos órganos pueden acudir los países adheridos con independencia de su peso en el comercio.
Parte del malestar estadounidense y base de su invocación arancelaria está en la manera en la que se ha comportado China desde su entrada en la OMC en 2001. La Casa Blanca –y no sólo la administración Trump II– tiene documentada una larga lista de actuaciones desleales con el libre comercio. Por ejemplo el uso por parte de China de empresas públicas subvencionadas contra las que difícilmente pueden competir las empresas que se financian de forma privada.
Por cierto que en la lista de países en vías de desarrollo que tiene catalogados la OMC siguen apareciendo naciones como la propia China o Qatar. Naturalmente esto dificulta los acuerdos. Más aún si se tiene en cuenta que hay países que incumplen su obligación de notificar modificaciones en sus prácticas comerciales o cuando lo notifican, lo hacen de manera incompleta.
Resultado de lo anterior ha sido que EE.UU. bloqueó la renovación de los miembros del órgano de revisión de la OMC por que su gobernanza está, de facto, detenida.
En este contexto y a la espera del prometido aluvión de medidas arancelarias esperadas para el próximo 2 de abril, la FED ha permanecido esencialmente impasible en sus proyecciones de inflación e inmóvil en los tipos de interés fijados.
- José Manuel Cansino es catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Sevilla, profesor de San Telmo Business School y académico de la Universidad Autónoma de Chile / @jmcansino