
El ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo
Cuerpo descarta un incremento de la inflación por la guerra comercial con EE.UU.
Anuncia la creación de un instrumento para proteger y dar ayudas
El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, ha asegurado que «es fundamental» ofrecer una respuesta «unitaria» a los aranceles de Estados Unidos a unas horas de la reunión que mantendrán los ministros de Comercio de la Unión Europea en Luxemburgo para mantener una «discusión política» sobre la respuesta europea a la guerra comercial iniciada por Washington.
En declaraciones a Herrera en Cope, el ministro ha reconocido la reacción «muy negativa» de los mercados ante las medidas adoptadas por la administración americana, si bien ha considera que es «pronto» para anticipar el impacto agregado sobre las economías europeas y americana debido a la incertidumbre. «Todo el mundo señala ya a la economía americana, a los consumidores y a sus empresas como los principales afectados por estas medidas».
En cuanto a la posible respuesta europea, Cuerpo ha abogado por «mantener la cabeza fría en estas negociaciones» y presentarse como un socio «estable, confiable y abierto al comercio y a la negociación». Ha subrayado que, aunque se busca proteger la relación comercial transatlántica, «Europa no puede ser ingenua» y deberá contestar a las medidas estadounidenses si no se alcanza un acuerdo. En este sentido, ha destacado la importancia de una respuesta «unitaria» a nivel europeo, ya que individualmente los países «son pequeños y necesitan la escala de la negociación conjunta». Además, ha anunciado el apoyo a la creación de un instrumento para proteger y dar ayudas a los sectores más afectados a nivel europeo.
El ministro ha evitado hablar de «represalias» ya que las medidas de Trump son «totalmente injustificadas y arbitrarias». Asimismo, ha explicado que la respuesta de la UE se articula en dos fases: una primera en respuesta al acero y aluminio con una lista de productos estadounidenses a los que se impondrán aranceles compensatorios de manera «justa y proporcionada».La segunda fase consistirá en hacer frente a las medidas más amplias anunciadas en el sector del automóvil y de forma generalizada. Así, ha estimado que el impacto potencial en términos económicos de la primera fase de aranceles sería de alrededor de 20-25.000 millones de euros, con un efecto «mínimo» en los precios. Ha descartado un recrudecimiento de la inflación en este momento, en parte por la caída de los precios del petróleo.
Respecto a la posibilidad de que China sea una alternativa a Estados Unidos, el ministro Cuerpo ha defendido la necesidad de «seguir avanzando en reforzar la relación como socio estratégico», independientemente de la situación con EE.UU. con el objetivo de abrir nuevos mercados para los productos españoles y atraer inversión en sectores estratégicos. Además, ha reconocido que es «difícil» compatibilizar la rebaja de aranceles a China con la protección de la automoción europea, pero ha insistido en la necesidad de que las industrias compitan en igualdad de condiciones.