
El iPhone 16 de Apple se exhibe en una tienda Apple
Trump exime a los teléfonos, los ordenadores y los chips de los aranceles recíprocos
Se les excluye del arancel del 125 % aplicado a China y el arancel base del 10 % para casi todos los demás países
El Gobierno estadounidense ha anunciado una serie de exenciones arancelarias para teléfonos móviles, ordenadores, microprocesadores y otros productos electrónicos que se aplicarán a los gravámenes ordenados el pasado 2 de abril por el presidente Donald Trump.
Las exenciones, publicadas en un boletín de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza del país, representan una limitación de los gravámenes al excluir estos productos de dos tipos de aranceles: el arancel del 125 % aplicado a China y el arancel base del 10 % para casi todos los demás países.
Esta exención, de acuerdo con el documento de CBP publicado en las últimas horas, se aplicará a aquellos productos importados a EE.UU. y que hayan ingresado al país norteamericano o salieran de los almacenes en sus lugares de origen a partir del 5 de abril.
Esto podría representar un alivio para los consumidores, quienes se enfrentaban a la posibilidad de pagar precios más altos principalmente por la guerra comercial entre Estados Unidos y China, y para gigantes tecnológicos norteamericanos como Apple, que fabrican gran parte de sus productos en el país asiático.De hecho, aproximadamente el 90 % de la producción y ensamblaje del iPhone de Apple se realiza en China, según estimaciones de Wedbush Securities.
Además, según la firma de inversión Everscore IS, en China se fabrica el 80 % de los iPads y más de la mitad de los ordenadores Mac producidos.
Desde el anuncio de la agresiva política arancelaria de la Administración Trump el pasado 2 de abril, Apple ha perdido más de 640.000 millones de dólares en valor de mercado y Microsoft la ha superado como la cotizada más valiosa del mundo.
Esta nueva directriz «elimina por ahora una enorme nube negra sobre el sector tecnológico y la presión a la que se enfrentan las grandes tecnológicas estadounidenses. Éstas no tienen otra opción, ya que la cadena de suministro se encuentra esencialmente en Asia», consideró el responsable de investigación tecnológica de Wedbush Securities, Dan Ives, en un comunicado.
Esta semana, el presidente estadounidense, Donald Trump, pospuso la aplicación de los «aranceles recíprocos» 90 días para negociar con los países que no habían tomado represalias, pero mantuvo el impuesto base del 10 % a todas las importaciones.
Este giro de timón, sin embargo, no se aplicó a China, a la que Trump ha incrementado los «aranceles recíprocos» al 125 %, más otro gravamen del 20 % que ya pesaba en su contra (145 % en total), provocando una respuesta proporcional de Pekín y el temor a una guerra comercial a gran escala.