
El secretario de Política Sindical de UGT de Cataluña, Oscar Riu.
UGT calcula que la jornada laboral de 37,5 horas llegará entre 2038 y 2056 si se negocia por convenios
El secretario de Política Sindical de UGT de Cataluña, Oscar Riu, asegura que sin una reforma normativa no se producirá la reducción de la jornada
La jornada laboral de 37,5 horas se aplicaría entre 2038 y 2056 con el ritmo actual de negociación colectiva, según el informe ¿Cuándo se logrará la jornada de 37,5 horas? de UGT Cataluña, que recoge 9.998 negociaciones de convenios registradas en los últimos 12 años.
Lo ha explicado el secretario de Política Sindical de UGT de Cataluña, Oscar Riu, este lunes en rueda de prensa para presentar el informe y ha asegurado que aunque la tendencia evolutiva de la jornada es negativa, el ritmo de descenso es de 1,52 horas anuales de media, lo que «dista mucho» de la jornada de 37,5 horas.
El informe recoge que la media de los convenios colectivos negociados en Cataluña hasta 31 de diciembre de 2024 (con fechas de efectos económicos enero-diciembre 2024) han pactado una jornada laboral media de 1.748 horas anuales: 1.716 horas anuales los convenios de empresa y 1.751 horas anuales los convenios de sector.
Riu ha afirmado que ahora se trabajan unas 42 horas anuales más respecto a la jornada de 37,5 horas, lo que corresponde a una semana laboral, y ha señalado que se debe desmontar el mito de que la reducción de la jornada se producirá, en sus palabras, por la buena voluntad de las patronales, ya que esta amplía la jornada «cuando puede y cuando la negociación colectiva no es suficientemente fuerte».«Que se quiera reducir la jornada laboral a base de la negociación no es verdad», ha añadido, y ha asegurado que los beneficios y aumentos de la productividad de las empresas en los últimos años han sido, incluso, gracias a un aumento de la jornada laboral de los trabajadores.
La regresión de los datos analizados apuntan a conseguir la jornada de 37,5 horas, con un escenario optimista de reducción de 2,3 horas anuales, en 2038, mientras que en un escenario medio de 1,52 horas anuales menos se conseguiría en el año 2043.
En el escenario pesimista, que según Riu «es lo que quiere el señor Garamendi, el señor Sánchez-Libre y Pimec», con una reducción de 0,91 horas anuales, esta jornada llegaría en 2056.
Así, ha lamentado que aún hay convenios que están en 1.800 horas, 1.792 y 1.750, y ha dicho que incluso en convenios «con una fuerte presencia sindical» aún cuesta avanzar en la reducción de la jornada porque las patronales no quieren entrar en este debate.
Respecto a los convenios con jornadas por encima de las 1.748 horas, el informe señala que alcanzarán la jornada laboral de 37,5 horas dentro de 80 años, entre el año 2080 y el 2150.
Por eso, Riu ha dicho que la reducción de jornada laboral se producirá cuando la sociedad «no sea la misma», y ha defendido una reforma normativa para revertir esta situación, ya que sin este cambio normativo, ha dicho, la reducción no se producirá.
«Vemos necesario desenmascarar la actitud de las patronales en la que parece que si se reduce la jornada laboral de muchos trabajadores de nuestro país, la productividad y las empresas se hundirán», ha añadido, y ha recordado que hay sectores como el del ocio y la administración pública que ya han aplicado la reducción de jornada.
Ha defendido que este debate se debe afrontar porque la jornada no se modifica desde el año 1983 y ha pedido a los grupos parlamentarios que la aprueben porque es una necesidad social y «promueve una redistribución de la ocupación» de manera más equitativa, lo que ha explicado que es una manera de reducir el desempleo.