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El presidente chino, Xi Jinping, en una imagen de archivo

El presidente chino, Xi Jinping, en una imagen de archivoDPA vía Europa Press

China recrimina la idea de Trump de imponer aranceles a sus buques

Afirman que son perjudiciales para todo el mundo, pues hacen subir los costes del transporte marítimo global

China ha rechazado este viernes la última medida del presidente estadounidense, Donald Trump, de imponer aranceles portuarios a los buques construidos y operados por el país asiático, y ha instado a Washington a que «termine ya» con sus «prácticas erróneas».

«Medidas como la imposición de tasas portuarias y aranceles a los equipos de manipulación de carga de China son perjudiciales para todo el mundo. Hacen subir los costos del transporte marítimo global, perturban la estabilidad de la cadena de suministro global y hacen aumentar la presión inflacionaria en Estados Unidos», ha advertido hoy el portavoz de Exteriores Lin Jian en rueda de prensa.

Asimismo, ha considerado que la medida «perjudicará los intereses de los consumidores y las empresas estadounidenses».

«En última instancia, no lograrán revitalizar la industria de la construcción naval estadounidense. Instamos a Estados Unidos a que termine de inmediato con estas prácticas erróneas», ha demandado el portavoz, que ha avisado de que Pekín tomará «las medidas necesarias para defender sus derechos e intereses legítimos».

Trump impuso el jueves estos aranceles portuarios, una medida que viene de la administración de Joe Biden bajo la Sección 301 del Código de Comercio estadounidense para gravar a las embarcaciones chinas que llegan a puertos estadounidenses.

La guerra comercial desatada por Trump se intensificó el pasado 2 de abril con el anuncio de «aranceles recíprocos» para el resto del mundo, una medida que rectificó después (los aplazó durante 90 días) ante las caídas de los mercados y el encarecimiento de la financiación de la deuda estadounidense.

Pero a la vez que suavizaba su ofensiva con la mayoría de países aplicando un arancel generalizado del 10 %, decidió incrementar los gravámenes a China hasta un 245 % por haber respondido con represalias. La respuesta de Pekín fue elevar los suyos sobre productos estadounidenses hasta el 125 %.

Pero luego EE.UU. decidió dejar numerosos productos tecnológicos chinos sin gravar, aunque Trump anunció aranceles para semiconductores que se aplicarán «en un futuro próximo».

Por otra parte, Trump afirmó el jueves que en «tres o cuatro semanas» pueden haber llegado a acuerdos arancelarios con sus socios e indicó que su Administración ya está hablando con representantes chinos en un intento por llegar a un pacto también con Pekín.

Hasta hora, China solo ha reconocido mediante su Ministerio que «siempre» ha mantenido «comunicación a nivel de trabajo» con sus homólogos estadounidenses, recalcando que Pekín está «abierto a consultas» con Washington si están basadas en el «respeto mutuo».

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