El Ibex inicia agosto tocado tras un mes de inestabilidad económica

Los hogares españoles lanzaron un salvavidas a la economía y de paso a los inversores. El empuje del consumo entre los meses de marzo y junio de 2022 reactivaron los motores e hicieron que el PIB recuperara el vigor, después del tropezón del primer trimestre. Aun así, el –ya cerrado– mes de julio dejó una gráfica muy volátil para el Ibex 35. La curva imparable del IPC, la subida de tipos extraordinaria del 0,5 % aplicada hace dos semanas por el BCE, o los vaivenes de la crisis energética, llevaron a la renta variable española a perder el pie de los 8.000 puntos durante seis jornadas.

La bolsa encara un extraño mes de agosto. Con todos los resultados semestrales publicados, el índice afronta las próximas sesiones pendiente de las tensiones geopolíticas, y de la cascada de datos macroeconómicos que iremos conociendo a lo largo de las semanas venideras. El próximo martes conoceremos la cifra de paro registrado del mes de julio. La cifra podría marcar el inicio del mes, al no ser tan bueno como los anteriores. Tres ministros del Gobierno han tratado de rebajar las expectativas sobre el dato. Las vicepresidentas, Nadia Calviño y Yolanda Díaz, y el titular de la Seguridad Social, José Luis Escrivá han advertido que durante la segunda semana del mes se aprecia una desaceleración en la creación de empleo.

El dos de agosto conoceremos los datos de paro de julio. El 13, las cifras del IPC

Antes de llegar a la quincena, el INE publicará el dato confirmado del IPC, que según el adelantado podría haber cerrado julio en su cifra más alta desde 1984, el 10,8 %. Todo ello, junto a los rumores que puedan ir naciendo de BCE -la institución monetaria podría subir de nuevo los tipos de interés a la vuelta del verano- afectarán a la cotización de la bolsa.

Desde el inicio de las hostilidades entre Rusia y Ucrania, el selectivo español ha recorrido un complejo camino en el que se ha dejado más de 800 puntos. Julio deja días de pánico, en los que la bolsa cerró por debajo de los 7.900 enteros. Sin embargo, el 15 de julio se cerró una semana negra en el que el Ibex llegó a tocar fondo en los 7.800, después de cuatro sesiones seguidas de retrocesos.

Un mes de sobresaltos para la banca y las energéticas

Aquella semana de mediados de mes, la caída del euro, que tocó mínimos hasta empatar con el dólar, el rumor de la recesión estadounidense, el avance imparable de la inflación, el anuncio de dos nuevos impuestos para energéticas y banca en España y las malas previsiones para la economía europea se cebaron con la bolsa española.

En los cinco días que transcurrieron entre el 11 y el 15 de julio, los grandes de la banca. CaixaBank perdió un 9,73 %, Sabadell un 8,5 %, Bankinter otro 8,3 % y Santander se dejó un 7,94 %. También las energéticas. Repsol acumuló una caída del 8,44 %, Enagás y Acciona retrocedieron un 4,88 y un 4,32 %, respectivamente.