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La presidenta de Banco Santander, Ana Patricia BotínGTRES

Crisis de la inflación

La gran banca española ganó más de 8.000 millones en 48 horas por la subida de los tipos

Desde el anuncio del BCE, los títulos de las principales entidades bancarias se han disparado en el Ibex 35. El martes, el Congreso vota el impuesto a sus beneficios extraordinarios

Los accionistas de los cinco grandes bancos que cotizan en el Ibex 35 hicieron caja en la recta final de la semana pasada. Ganaron casi 8.200 millones en apenas 48 horas. La histórica subida de los tipos de interés anunciada el pasado jueves por el Banco Central Europeo (BCE) tuvo un rápido reflejo en la bolsa española, que comenzó a subir tras las palabras de Christine Lagarde. El Ibex rompía así con una de las peores rachas, tras semanas cerrando en negativo sesión tras sesión. Lo hizo gracias al empuje de los títulos de Santander, BBVA, CaixaBank, Bankinter y Sabadell. Todos ellos vieron crecer su capitalización bursátil desde los 102.300 millones que acumulaban el 7 de septiembre -antes del anuncio- a los 110.500 millones que sumaron a cierre de la sesión del pasado viernes.

Evolución de las acciones de los principales bancos en el Ibex 35El Debate

El endurecimiento de la política monetaria, que seguirá a lo largo de los próximos meses, anticipa un encarecimiento de los préstamos concedidos por las entidades españolas, y mayores rendimientos para los bancos, derivados por la imparable alza del euríbor que se traducirá en importantes incrementos de las cuotas hipotecarias.

El Congreso votará el impuesto a los beneficios extra de la banca

Las inesperadas ganancias obtenidas por la banca en bolsa, coinciden con la llegada al Congreso del impuesto temporal que gravará los beneficios extraordinarios de los grandes bancos y energéticas. El Ejecutivo espera recaudar 7.000 millones de euros con los que minimizar el impacto que la crisis de la inflación está provocando sobre las familias. Según los cálculos del Gobierno, el impuesto a la banca generará 1.500 millones de euros anuales.

Desde su anuncio, la medida ha despertado la ira de las entidades, que no tardaron en anticipar medidas legales para frenar la proposición de ley que PSOE y Unidas Podemos defenderán en la Cámara Baja. La norma incluye mecanismos de vigilancia para evitar que los bancos trasladen el importe del impuesto sobre sus clientes. Un papel, que recaerá sobre la Comisión Nacional de los Mercados y Competencia (CNMC). El organismo podrá sancionar a las empresas que incumplan los términos de la futura ley con multas del 150 % del importe trasladado al usuario.

El impuesto estará en vigor entre 2023 y 2024 y gravará los ingresos de 2022

Si -como todo hace indicar- el gravamen es aprobado por el pleno del Congreso, entrará en vigor en 2023, pero comenzará a afectar a los beneficios obtenidos a lo largo de este año.

A pesar de que, desde el inicio, los responsables de las principales entidades españolas prometieron una larga batalla judicial -que podría largarse hasta ocho años- las patronales del sector han tratado de enfriar los ánimos.

Tanto la AEB, como la CECA, se han mostrado dispuestas a dialogar con los grupos parlamentarios durante la tramitación de la norma. La idea es limar ciertos aspectos de la proposición de ley que limen los aspectos más restrictivos.