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Fachada de la sede de Credit Suisse, en Zúrich, SuizaAFP

Crisis de solvencia

Credit Suisse inicia una cuenta atrás para evitar convertirse en el próximo Lehman Brothers

La entidad presentará el 27 de octubre su plan de reestructuración. Los rumores sobre su solvencia desatan el pánico en los mercados. Sus acciones llegaron a caer más de un 12 % en bolsa y sus CDS se han disparado

El segundo banco más grande de Suiza prepara una profunda reestructuración de su negocio. Lo que pretendía ser una detonación controlada, terminó por estallar este lunes derribando el valor de las acciones de Credit Suisse, que se hundió un 12,5 % tras conocerse las intenciones de la dirección de la entidad.

Los directivos del banco llevaban meses tratando de enderezar un terremoto que amenaza con tumbar a uno de los grandes de la banca europea. El sismógrafo de los analistas comenzó a dar lanzas alertas a primeros de junio. Los seguros contra impago (CDS) de los activos de la entidad iniciaron una escalada que les llevó a superar los niveles que alcanzaron en la trágica crisis financiera de 2008. Desde entonces, el mercado comenzó a rumiar que algo importante sucedía.

Credit Suisse perdió 1.900 millones en el primes semestre

Poco después, llegó el momento de responder preguntas. El banco rindió cuentas. Acosado por las dudas sobre su solvencia, presentó unas pérdidas de más de 1.900 millones de euros que se llevaron por delante a su consejero delegado. Thomas Gottstein presentó su dimisión y Ulrich Körner tomó los mandos de un buque a la deriva difícil de encarrilar. «Esta es una empresa difícil, pero al mismo tiempo representa una gran oportunidad para posicionar al banco para un futuro exitoso y desarrollar todo su potencial», dijo un Körner recién nombrado, anticipando lo que se consumará en menos de un mes.

El cambio de capitán no calmó los rumores. Los CDS alcanzaron los 194 puntos básicos a mediados de agosto, muy lejos de los 56 puntos con los que empezaron el año. Poco más de dos meses después del relevo, Körner dispara su última bala. El alemán encerró a sus directivos en las oficinas de la entidad durante todo el pasado fin de semana. El objetivo era trazar todas las derivadas de una estrategia de reestructuración con la que salvar el tipo.

El banco desvelará sus planes el 27 de octubre

En un comunicado difundido este lunes (con los CDS a 250 puntos básicos) Credit Suisse anuncia un plan para transformar su banca de inversiones y otros sectores de negocio. «Ante el alto nivel de especulación, la entidad solo desvelará su estrategia de reestructuración en su próximo informe (el 27 de octubre)», dice la nota. No es casualidad que señale a las informaciones. La bola de nieve iniciada por el boca a boca de los mercados, ha provocado que el valor del banco se haya desplomado y que su principal competidor, UBS, le saque cinco veces su tamaño. En la cita, no solo se desvelarán los detalles de la maniobra, sino que la entidad anunciará sus resultados correspondientes al tercer trimestre.

Los CDS dan una probabilidad de quiebra del 20 %

De momento, la intentona de clamar las «especulaciones» no ha tenido éxito. El aperitivo anticipado por la dirección del banco no solo ha provocado el hundimiento de sus acciones, sino que ha despertado una ola de conjeturas que han hecho entrar en pánico a inversores, tenedores de bonos y por supuesto a los empleados. El fantasma de Lehman Brothers ha resucitado, a pesar de los esfuerzos de la dirección de la entidad para controlar la comunicación. «Credit Suisse cuenta con una base sólida de capital y de liquidez», insistió el CEO ante la abrumadora reacción de la bolsa de Zúrich.

De momento, dos de cada diez apuntan a la quiebra. Solo el banco conoce su verdadero estado de salud, aunque el mercado manda y el pánico se extiende.