Crisis Rusia-Ucrania
El conflicto en Ucrania podría elevar aún más el precio de la gasolina
Los expertos anticipan una crisis global en caso de un estallido armado en Ucrania. España tampoco se libraría
El precio de la gasolina se suma al catálogo de productos que han alargado la cuesta de un mes de enero que está a punto de terminar. Llenar hoy un depósito medio (55 litros) cuesta más de 84,7 euros, añadiendo un punto de presión más sobre el bolsillo de los españoles.
Detrás de cada repostaje se oculta la espiral alcista que el precio del petróleo –brent de referencia en Europa– está sufriendo en los mercados. Durante el último mes, el barril se ha encarecido en más de 15 dólares como consecuencia –una vez más– de la variante ómicron.
De manera periódica, los principales países productores de petróleo que componen la OPEP, se reúnen para acordar un nivel de producción suficiente como para satisfacer a la demanda prevista. Durante la última reunión, los catorce miembros de la organización predijeron una caída de la demanda fruto del freno en el consumo consecuencia de ómicron. Sin embargo, la variante de la covid no redujo los viajes de los consumidores a las gasolineras, y la oferta acordada no está siendo capaz de responder al nivel de la demanda real.
Habrá países que quebrarán
«Los aumentos que se pactan son papel mojado, casi nunca se cumplen los acuerdos», asegura Antonio Turiel, investigador científico del CSIC en declaraciones a El Debate. Turiel afirma que la producción de petróleo lleva años instalada en un ciclo de agotamiento que nos dirige a una escasez de combustibles que hará oscilar los precios durante los próximos años. «Habrá países que quebrarán», apunta con respecto a aquellos que apoyan el peso de su economía sobre la producción de petróleo.
Un conflicto abierto en Ucrania afectaría a los precios
La gasolina podría seguir encareciéndose en el futuro, dado el impacto que la crisis entre Rusia y Ucrania podría tener en el mercado de crudo. «Los analistas dan por descontado que el conflicto afectará a los precios», aseguran fuentes de la Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP).
«Europa no puede permitirse ir a una guerra en Ucrania», dice Turiel, que señala a la enorme dependencia del Viejo Continente sobre el gas y el petróleo rusos.
Son esos fuertes lazos que unen a los Veintisiete con la energía rusa, el principal motivo por el que este experto no cree que acabe estallando un conflicto. «Una crisis de petróleo ruso tendrá un alcance global», afirma.
Rusia, junto al resto de productores, ya está pagando las consecuencias de la caída de las reservas, agotadas por décadas de extracción y por la caída de la inversión de las grandes compañías que ya miran a otro tipo de combustibles sostenibles.
España, atrapada entre la crisis rusa y la nigeriana
En España, el impacto de la crisis sobre los precios de los carburantes sería menor, dado que el suministro hacia nuestro país está muy diversificado. España recibe crudo de más de 17 países diferentes, y la exposición a Rusia es limitada. Tan solo un 4,6 % del petróleo que importamos procede de Moscú, según el último boletín de Cores.
No obstante, el principal suministrador de petróleo a España es Nigeria, un proveedor «poco fiable», dice Turiel, que recuerda la cantidad de conflictos e inestabilidad que llevan años afectando al país africano.
«No creo que España esté protegida tampoco si estalla un conflicto entre Rusia y Ucrania», asegura el investigador que insiste en que un desabastecimiento de crudo por parte de Moscú rebajaría la oferta y provocaría una desbandada de países importadores hacia otros productores en un mercado muy limitado.