Precio de la luz
El tope del gas no impide que junio cierre como el tercer mes con la luz más cara de la historia
Los consumidores acogidos a la tarifa regulada pagarán una factura media de 134 euros, la tercera mayor de la historia
Las condiciones climáticas y las deficiencias de la ‘excepción ibérica’ han hecho que la factura de la luz de junio sea la tercera más cara de la historia. El sexto mes del año cerró con un precio medio de la electricidad en el mercado mayorista de 169,63 euros/MWh, lo que se traduce en un recibo final para el consumidor de casi 134 euros, según los datos difundidos por Facua.
La puesta en marcha del límite al precio del gas –el pasado 14 de junio– sufrió un atropellado inicio. La sobredemanda provocada por la ola de calor, la menor producción de energía eólica, y la compra masiva de compañías francesas, hicieron que el sistema eléctrico español tuviera que acudir a las centrales de ciclo combinado menos eficientes. Esto elevó el precio del ‘pool’ y disparó la compensación que la ‘excepción ibérica’ reserva para estas compañías que utilizan gas para producir electricidad. Ambas cantidades sumadas impactaron en la factura final que hogares e industria tendrán que afrontar.
El pobre efecto inicial del tope al precio del gas llevó al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a anunciar una rebaja del IVA de la luz al 5 %. Una medida aprobada pocos días después en el Consejo de Ministros celebrado el 25 de junio.
La asociación de consumidores, Facua, considera que ambas medidas tendrán un «reducido impacto» sobre el encarecimiento del recibo. Un incremento que ha llevado al precio marcado en junio a duplicar el alcanzado por el mercado mayorista hace un año, según datos del barómetro energético de AEGE, la asociación de grandes consumidores de energía.
Desde Facua piden al Ejecutivo que proponga a Bruselas un cambio radical en el sistema. «El modelo de subasta marginalista es el origen de la especulación y de los desproporcionados precios que pagan los consumidores», dicen los clientes, que denuncian que «resulta disparatado que tengan que pagar las energías más baratas al precio de las más caras».
La gran industria recuerda que los precios –lejos de caer– seguirán subiendo. «Considerando la evolución del mercado diario en 2022 y las cotizaciones de los precios futuros hasta fin de año, el precio medio estimado del mercado eléctrico español es de 177,63 euros/MWh, un 59,5 % mayor que el de 2021», afirma AEGE.
A la espera de los frutos del tope al gas
El departamento que dirige Teresa Ribera confía en que los efectos de la ‘excepción ibérica’ empiecen a ser más visibles a lo largo de los próximos meses. El mecanismo irá sumando contribuyentes a lo largo del año. El tope del gas incluye un reparto progresivo de la compensación a las centrales de ciclo combinado. Inicialmente, son los clientes acogidos a la tarifa regulada (PVPC) los que están soportando la totalidad de la subvención. Sin embargo, todos aquellos clientes suscritos a un recibo fijo deberán asumir este sobrecoste cuando sus contratos anuales caduquen y deban ser renovados.
«El Real Decreto dice que todos los contratos firmados a partir del 26 de abril empezarán a pagar esta compensación. Se espera que eso llegue al 100 %», dicen fuentes del sector energético, que apuntan a que «cuanta más gente pague menor será la cuantía. Pero hay que ver cuanto gas hay en el mercado. Entre el 43 % y 48 % de la generación se produce a través de gas».
Para atajar la escalada al precio de la electricidad, Facua pide al Gobierno que declare a todos los hogares –excepto a las rentas más altas– como consumidores vulnerables, de manera que puedan acogerse coyunturalmente a un bono social especial que les «permitiría pagar tarifas con grandes descuentos» sobre lo que dicte el mercado.