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La potencia contratada representa un coste fijo en nuestra facturaGTRES

Ahorro energético

Rebajar la potencia contratada: ¿cuánto ahorro? ¿merece la pena?

Es una muy buena manera de pagar menos. En muchas ocasiones nuestro hogar cuenta con mayor potencia de la necesaria

Septiembre cerró con un precio medio de la electricidad de 141,07 €/MWh. Un importe inferior al alcanzado el pasado mes de agosto, pero suficiente como para seguir endureciendo la cuesta de otoño a la que se enfrentan los españoles. Sin embargo, los últimos acontecimientos derivados de la invasión rusa de Ucrania, anticipan una posible nueva escalada de la energía que podría ofrecer su peor cara durante los meses de invierno.

El recrudecimiento de la crisis de la energía ha despertado el ingenio de los consumidores en la búsqueda de medidas para tratar de amortiguar el importe de la factura eléctrica. Una de las más efectivas es reducir la potencia contratada.

¿Qué es la potencia contratada?

Cuando contratamos el suministro eléctrico, elegimos la potencia máxima que nuestros electrodomésticos y demás dispositivos demandarán. Es decir, qué cantidad de energía necesitaremos para que nuestro hogar funcione a pleno rendimiento. O, dicho de otra manera, cuánta cantidad de electricidad precisamos para no ‘quedarnos cortos’.

Un buen truco para calcular tu potencia y comprobar si puedes vivir con menos kW es encender uno a uno todos los electrodomésticos de tu casa, en algún momento saltarán los plomos.

¿Se puede bajar? ¿Cuántas veces?

Sí. Cuanto mayor sea, más alto será el coste fijo de nuestro recibo. Por ello, rebajar la potencia y evitar encender varios electrodomésticos a la vez, puede ser una buena idea para ahorrarnos unos euros.

Eso sí, no podemos hacerlo tantas veces como queramos. La ley establece que solo se puede modificar la potencia eléctrica una vez al año.

¿Cuesta dinero reducir la potencia?

Sí. Bajar o subir la potencia tiene un coste. Reducirla es un trámite rápido, pero tu compañía distribuidora te cobrará unos 11 euros. Eso sí, no importa el número kW que decidas bajar. Este cargo te llegará en tu factura de la luz, bajo la categoría «derechos de enganche».

Por otro lado, subirla cuesta más. Unos 45 euros por cada KW que incrementes. También te lo cobrarán en el recibo.

¿Cuánto puedo ahorrar?

Rebajar la potencia es una muy buena manera de ahorrar. En términos generales y de media, por cada kW que bajes de potencia podrías ahorrar hasta 60 euros al año en tu factura de la luz, según Endesa. Para hacerlo, solo tienes que contactar con tu compañía distribuidora e indicarle el cambio y el número de kW que quieres rebajar.